Lo que les voy a contar no es ficción, no es algo que mi
mente enfermiza ha inventado, es tan real como tú o yo!
María tiene ahora casi 60 años y si su hijo estuviera vivo tendría
casi 41 años, María recuerda como si fuera ayer el día que los terroristas entraron
a su casa, rompieron la débil puerta de una sola patada y sacaron a todos de la
casa, Todos a la plaza, gritaban los terroristas iba a ocurrir un juicio
popular y todos debían estar presentes para presenciar la justicia que
proporcionaba el partido.
El delito del que se le acusaba era el ser alcalde y su sentencia
y ejecución se hizo con el menor tramite, una piedra de gran tamaño partió en
dos la cabeza del alcalde y así como llegaron se fueron. Dos días después llego
el ejército y se llevó a todos los hombres jóvenes del pueblo entre ellos al
hijo de María, el último de 4 hijos, los otros tres estaban en el ejército, dos
ya habían muerto en la guerra contra sendero luminoso.
Ahí comenzó el calvario de María, toco la puerta de todos
los cuarteles uno a uno buscando a su hijo, lloro, suplico pero nadie sabía nada.
Ella tenía la certeza que se lo habían matado, ella podía sentir que su hijo no
estaba vivo. Solo quería encontrar su cuerpo.
No imagino el dolor que debió sentir la pobre María, los del
ejercito solían ametrallar a sus prisioneros, prenderles fuego, enterrarlos y
luego olvidarlos. Los de sendero luminoso los ejecutaban y dejaban los cuerpos
al aire libre para que se pudran.
El tiempo no se detiene y tampoco María, Abimael fue capturado,
Fujimori y Montesinos apresados, tres nuevos presidentes habían colocado sus
nalgas en el sillón presidencial pero el cadáver de su hijo no aparecía, ella
se unió a otras madres que buscaban los cadáveres de sus hijos, esposos,
hermanos y se organizaban para estar informadas.
Un día se filtró a la prensa que se había encontrado una
fosa común y ellas fueron presurosas a buscar a sus deudos, se encontraron huesos
pero el cerco policial les impedía acercarse, María y el resto de madres
miraban como iban sacando uno a uno los huesos, cuando de pronto María empezó a
gritar Mi hijo! Mi hijo! Ese es mi
hijo!!
Las fuerzas la abandonaron y cayo de rodillas, una policía se
acercó a la mujer que gritaba y armaba escandalo para abrirse camino y llegar a
los restos, ¿Cómo sabes que este es tu
hijo? le pregunto la mujer policía, ¡Por
la chompa mi capitán! Por la chompa! ¡Yo la he tejido!
La policía incrédula
solo le respondió ¿de todas las chompas
rojas del mundo que posibilidades hay que esta sea la que tú has tejido? María
respondió con rapidez, cuando la tejía
no me alcanzo la lana y complete la manga izquierda con lana verde. La
mujer policía le hizo señas para que espere y fue a verificar.
La mujer policía se sorprendió al ver que efectivamente la
chompa que envolvía aquellos restos tenía una manga con lana verde en el
extremo, ordeno a los demás policías que alejen a los periodistas. Luego se acercó
y abrazo a María con todas sus fuerzas, todas las madres empezaron a llorar
alrededor de ella. Luego de tantos años María había encontrado a su hijo.
Pero el destino es cruel y la justicia nunca llega al
desvalido, los restos encontrados no podían ser los del hijo de María, pues
luego de examen forense se determinó que esos cadáveres eran todos de hombres
adultos de más de 30 años y no el cuerpo de un jovencito de 15 años.
Oh que horror! Una chompa.... es un sweater, un abrigo?
ResponderEliminarAsi ha pasado en toda Latinoamerica... Parece ser que un mal comun... En Mexico la guerra sucia es un tema del que poco se habla, y ya casi nadie lo recuerda, pero en los 70s hubo muchos desaparecidos...
si, una chompa es un sueter.
EliminarFueron tiempos terribles! el terror estaba en el aire
De estos hay muchas mas historias aun mas desgarradoras; me hiciste recordar mis clases de historia donde la profe nos leía bastantes extractos desgarradores de esos años. Que tristes años caray.
ResponderEliminares cierto! esta es la que mas recuerdo
EliminarInhumano dolor que agobia a esa madre.
ResponderEliminarBeso
pobre mujer y segun se, aun no ha perdido las esperanzas de encontrarlo
EliminarTriste las guerras...Tristes los fanatismos...
ResponderEliminarUna historia desgarradora, que al menos le dio la paz a su corazón al saber, donde podría llorar a su hijo.
Saludos
Fue terrible, ojala algun dia lo encuentre
EliminarQue horrible todo, espero que algún día María encuentre la tan ansiada respuesta.
ResponderEliminarOjala que si!
EliminarAlguien se la quitó o el otro la cambió por algo.
ResponderEliminarUn saludo.
si, es lo mas probable.
Eliminarmi esposa es huancavelicana y ahí pasaron cosas muy similares a las que relatas. Tiene una vecina que los policías se llevaron a su hijo, hasta ahora lo sigue buscando. Da mucha pena al verla en las manifestaciones, hasta ahora úlitmo.
ResponderEliminarsi, en todo el peru, se volvio un cementerio clandestino!
EliminarMientras los gobiernos (de todo el mundo) sigan pensando que la muerte de un inocente es apenas un daño colateral, el significado de la democracia se ira devaluando.
ResponderEliminarte doy toda la razon del mundo!
Eliminar...y es uno de decenas de miles de caos.
ResponderEliminarQué impotencia.
QUE COLERA LA VERDAD!
EliminarNo me imagino el dolor de esa madre, qué terrible...
ResponderEliminarSI, POBRE MUJER!
EliminarQue ésto no se pierda en el tiempo, las nuevas generaciones no conocen esta parte de la historia.
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