Hace muchos años yo tenía una visión muy angosta de la
vida, llevaba un curso en IPAE sobre administración y en uno de los módulos el
expositor comenzó diciendo que nosotros somos
vendedores. Yo ignorante como ninguno (y orgulloso de serlo porque muestro
mi ignorancia cada vez que puedo) me levante casi saltando del asiento para
decirle a ese señor que yo no era ningún vendedor sino un farmacéutico.
Claramente yo estaba MUY equivocado solo que no lo sabía
en ese momento pero la suerte estaba de mi lado y ese expositor tuvo la
paciencia de sacarme de mi inmensa ignorancia con mucha finura y delicadeza.
¿Qué te motivó a ser farmacéutico? ¿Que motiva a un
medico a serlo? ¿A un cura? ¿A un periodista? ¿Que motiva a la mayoría de la
gente?
Ayudar a los demás respondí serenamente, el
seguramente esperaba una respuesta así se remojo los labios y con una sonrisa
me volvió a preguntar, ¿trabajarías 8
horas a la semana durante toda una semana sin recibir pago alguno? Dude unos
tres segundos que fueron suficientes para seguir enseñándome una lección.
NO dudo de tu
altruismo, pero dudo que trabajes gratis siempre, solo por amor al arte. Y está
muy bien que así sea, debes recibir dinero a cambio de trabajo, tu vendes tus
horas de trabajo y eso está muy bien, ese es un intercambio económico, eso te
convierte en un vendedor.
LO recuerdo muy bien porque ese día un poco de mi
inocencia murió (afortunadamente aun me queda mucha! Jajajaja) pero sus
palabras son tan ciertas ahora como en ese entonces.
Una de nuestras motivaciones es el dinero, porque ello
nos permite hacer otro tipo de actividades que nos ayuda a crecer y no se debe
tener vergüenza en reconocer aquello. Y si! Todos somos vendedores. Un farmacéutico,
un medico, un cura, un periodista, todos tenemos algo que vender.
Menciono esto porque hace dos semanas llego una nueva
gerencia a mi área y utiliza un término que usualmente no empleamos, ella se refirió
a los pacientes como “clientes” y por un
momento sentí que desnaturalizaba todos nuestros esfuerzos pero luego recordé lo
que les mencione arriba.
Ya sea que le llamemos “pacientes” o “clientes” lo único
que quiero es que les vaya bien y que todos con un granito de arena ayudemos a
que recupere su salud. Yo obviamente para dar la contra he decidió usar un término
más neutro: Ahora me refiero a ellos como nuestros usuarios.
Bueno, eso era lo que quería decir, ya me siento
mejor! Mi catarsis está hecha! Abrazos para ti! Y vende lo que tengas que
vender para alcanzar tu felicidad!
Sobre este tema, hay aun mucho pan por rebanar...