lunes, 21 de noviembre de 2016

9 años 9 meses y 1 día



Antes de comenzar a leer debes darle PLAY!! (es muy importante)

No se ha cumplido el año sabático que planifique para mi blog a comienzos de año. Como decía Álvaro es difícil ver que cada vez la gente usa menos sus blogs, pero el mío es casi un diario personal donde mezclo historias creadas por mí con detalles reales.

Ha pasado muchas cosas este año y necesito hacer mi catarsis. Fue difícil decidir que ya no podía dedicarle mucho tiempo al blog y fue así que decidí dejar de escribir pero luego decidí lo del año sabático.

Es que sentía que ya había contado casi todo, pero en este año me han ocurrido tantas cosas.

Mi trabajo empezaba a absorber todo mi tiempo, llegaba varias horas antes de mi hora de entrada o salía muchas horas después. Sin darme cuenta había dejado de ser un farmacéutico y me había convertido en un digitador, las cosas empezaban a perder sentido para mí.

Es lo que me creaba conflictos, a veces no entiendo a la gente que se queja de su trabajo, se lamenta tenerlo sin saber que tenerlo es una gran bendición, es cierto que en ocasiones hay conflictos en el trabajo o debería decir personas conflictivas.
Pero lo que digo que no te sirva de excusa para quejarte, el conflicto, el caos y los problemas son en realidad los motores del cambio, tú decides si el cambio es bueno o no.

El 2016 fue un año difícil, la incertidumbre laboral y el exceso de carga laboral me teñía todas las cosas de color de hormiga, suerte la mía que tengo muchos amigos dentro y fuera del trabajo que me ayudaron a llevar las cosas con buen ánimo.
Es una gran suerte que yo siempre este de buen humor, es mi forma de ser no puedo evitarlo, así soy. Un día mi madre llamo por teléfono, estaba  muy contenta y me dijo que muy pronto me citarían a la embajada para culminar un trámite que duro años.

Yo ya me había hecho la idea de que no viajaría y que no me darían la visa, por eso recibí la noticia con cabeza fría, si me la daban chévere y si no! Pues no
Obviamente tuve que guardar todo esto en secreto. Si no me daban la visa no quería alejarme de mi trabajo, ya era mi segundo hogar, aunque claro mi jefa siempre insinuaba “sutilmente” que yo ya tenía mucho tiempo en la clínica y que debía buscar otros rumbos y sin embargo se aseguraba de retenerme más tiempo en la chamba.

Finalmente me dieron la visa el día 1ero de Agosto y yo quede en estado de schock, no negare que el primer sentimiento que se instaló en mi pecho era la tristeza, porque sabía todo lo que tenía que dejar atrás. Fue así que luego de 9 años 9 meses y 1 día renuncie a mi trabajo y no fue el fin, en realidad era un nuevo comienzo.


Hay personas que le huyen a la tristeza y a la soledad, se desesperan por la compañía, hay que aprender a estar solos. Mi tiempo de soledad estaba por terminarse.

Todo el mes de agosto me acompaño la canción que debes estar escuchando (¿si me hiciste caso no?)