jueves, 20 de agosto de 2015

Un buen corazon

La magia no es como te la cuentan en los cuentos de niños, la magia si existe, solo un ojo entrenado puede percibirla, esta historia es sobre un jovencito su nombre en vasco significa casa nueva o Castillo, digo que es una gran coincidencia que pocos detectaran.

Javier no lo sabía pero tenía magia, era diferente a los demás, poco común, diferente, único, tenía lo que los comunes llamamos un buen corazón. Y eso lo hacía más raro aun pues cómo va el mundo gente como él se hace más necesaria.  

Al no saber sobre su enorme poder tropezaba en ocasiones, lastimándose y lastimando a otros sin querer y su buen corazón sufría por el dolor suyo y el ajeno. Aunque joven conoció el amor en contadas ocasiones, algunos amores fueron sinceros y otros no tanto, unos le dejaron recuerdos bonitos y otros hondas heridas.

Pero lo bueno de tener buen corazón es que finalmente reconoces que las cosas pasan por algo y aceptas con humildad que las cosas no siempre suceden como deseas y que las pruebas a las que te somete la vida son para hacerte una mejor persona.

Javier es guiado por el corazón, por la necesidad, por el destino a encontrar nuevos horizontes, se prepara para un largo viaje, alista sus alforjas con diligencia y una voz que le es conocida llega a él como un susurro, No lleves cosas que no necesitaras allá donde vas, deja tu miedo, pesa mucho, abandona los rencores, deja olvidada las cosas malas de tu pasado ya no las necesitas, incluso deja las cosas buenas a los que quieres.

El reconoció esa voz de inmediato, pues se le aparece en sueños, sus cabellos blancos y ensortijados se juntaron a los suyos y luego se desvaneció en el aire, así supo el que no importa donde vaya ella estará siempre a su lado.

Lleva en sus alforjas un beso con destinatario, lleva también un poco de incertidumbre pues es siempre necesaria en los largos viajes, lleva paciencia, mucha humildad y todo lo que puedas de ganas por aprender, recuerda hijo siempre aprender.

La tristeza se disuelve con la voz que tanto quiere y mientras sonríe se ilumina su rostro, las cosas que hay por hacer, personas por conocer, amores para amar, pero sobre todo aprender.

Y es que la magia solo la entiende un ojo entrenado, ¿este es un final? O ¿es en realidad un nuevo comienzo? Pues para Javier es el comienzo de una nueva historia, que Yo les voy a contar.

martes, 18 de agosto de 2015

LO indispensable

Cuando era niño el país estaba en crisis, no había dinero y la gente sobrevivía día a día. No había dinero para muchas cosas indispensables y por supuesto no había dinero para juguetes.

Para colmo de males vivía en un lugar alejado de la civilización donde mi hermana y yo éramos literalmente los únicos niños del pueblo, recuerdo que una vez llego un señor con juguetes, unos carros muy bonitos a control remoto, mi madre no dejo pasar esa oportunidad para complacernos, el pobre hombre hizo una demostración de todos y cada uno de sus carros y yo no sé porque termine escogiendo un hombre araña de plástico estático y una pistola.

Mi infancia no estaba plagada de muchos juguetes pero los pocos que he tenido los recuerdo muy bien pero hay uno que motiva esta entrada, un regalo que nos hizo mi madre, un microscopio de juguete.

Quizás tu que lees esto encuentres aburridísimo este juguete, sin duda jugar en la calle en interactuar con los demás niños es muchísimo más divertido, pero no había de eso en Arcata, no había niños y en la calle había un frio de mier… que te obligaba a estar en casa.

Pero a través del lente del microscopio mi visión de la vida cambio un poco y aunque parezca mentira mi visión se amplió. Hubo un tiempo que observaba todo en el microscopio, sacaba agua de la laguna y observaba maravillado esos monstruos microscópicos que ahí habitaban, las hormigas se veían terroríficas, con fauces horribles y patas llenas de pelos, las hojas y sus carreteras que transportaban savia, la belleza de los cristales de azúcar y de la sal.

Era un mundo nuevo para mí, este juego me ayudo muchísimos años después, durante el primer año de facultad cuando los demás aprendían a manipular un microscopio yo ya sabía para que servía todo, como hacer tinciones, preparar laminas y todo lo demás, es lo bueno de aprender jugando.

Muchos años después recibí una invitación del blogger Maxwell, no recuerdo el nombre del evento, pero fue la primera vez en mi vida que use un telescopio y vi la luna, pero no como la vemos todos los días, tan lejana, tan blanca. Esta vez la vi tan cerca que parecía que podía tocarla.

Ese día volví a ver el mundo con otros ojos, somos un punto en el inmenso universo, un granito de arena en la playa. Nosotros tan finitos, tan breves e irrepetibles que nos ahogamos en tonterías, por eso prefiero ver la vida de otra manera, me obligo a recordar estas dos experiencias para darme cuenta que a pesar de la crisis, la falta de dinero hay cosas que son indispensables, pero claro eso indispensable debe definirlo cada uno, te mando un abrazo.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Braulio, Claudio y Gary

Mientras escribía el título de esta entrada note que sus nombres rimaban, mi nombre no encaja con los suyos.

Hoy hablare sobre las cosas que no se de Braulio, soy su nieto y no se mucho de él.  
Sé que nació y creció en un pueblito chiquito y bonito de la sierra de Lima, luego de muchas montañas atrás del valle de Mala en Yauyos.

He visto una foto suya, cabello engominado, mirada adusta y al vacío, sus bigotes peinados y alisados como debieron usarse en aquella época.

No sé qué edad tenía cuando se casó, pero sé que su esposa murió muy joven y se convirtió en padre soltero de su único hijo Claudio, ¿Quién escogió su nombre? ¿Lo escogió porque rima con el suyo?
Pasaron unos siete años y un buen día jugando un partido de futbol se murió, se golpeó la cabeza me contaron, no sé si murió en el instante o agonizo por días. Aquel que me diga que el deporte es salud debería contarle esta historia jejejeje

Cuando cuento esto me entristece, uno de mis temores más grandes de niño era perder a mis padres (incluso ahora me asusta) pero ese temor horrible se hizo realidad para mi Papá y creo que eso (estoy convencido) le creo grietas en el alma que nunca se curaron.

Si Braulio no hubiera jugado aquel partido ¿estaría vivo ahora?, ¿hubiera jugado con él, cómo jugué con mi Abuelo Andrés?, ¿Habría sido un abuelo renegón o engreidor como mi Papá Andrés?, A Andrés lo recuerdo siempre sonriendo, cargándome lanzándome al aire y tomando sopa haciendo sonidos extraños. Lo recuerdo mucho! Pero de Braulio, de él no sé nada.


Por eso escribo pa’ inventarme a mi otro abuelo, llenar esos vacíos, recrear a un abuelo con mi imaginación y sobre todo para hacer catarsis.

lunes, 10 de agosto de 2015

Una bonita despedida.

Por favor PONLE PLAY, es muy importante

He asistido a pocos funerales, es algo que no me gusta hacer, pero hoy quiero contarles de uno muy particular que siempre recuerdo.

Pero para esto tengo que hablarles de mi amigo Braulio Mazzeti  y su madre, cuando estábamos en primaria él era pequeño del salón y era lo que se dice un alumno aplicado, era lo que se dice un muñequito de torta, era de esos chicos a los que las madres ponían como ejemplo, “¿Por qué no eres como tu amiguito? le decían a Jorge a cada rato y eso era cierto Braulio era un santo.

Pero un buen día a su papa lo mataron los terroristas y algo cambio en el, me imagino que el dolor de perder a su padre lo convirtió en algo horrible, se metió en drogas y en alcohol y muchos tipos de problemas.

Pero esta historia es por la mama de Braulio, pues solo una madre con su infinito amor puede arrancar a un hijo del enorme problema en el que se metió. Cuando estábamos por terminar el colegio Braulio le sacaba canas verdes a la pobre mujer, ella como pudo pago la universidad y un buen día Braulio luego de haber tropezado de todas las formas posibles se volvió a arreglar.

Volvió a ser El de antes, El milagro que origino esto fue que él se convertiría en padre, la paternidad lo hizo cambiar. Pero la vida le tenía preparado mas tragos amargos a Braulio, pues la madre de su hijo murió cuando un bus interprovincial se desbarranco camino a la sierra, así que Braulio se convirtió en padre soltero de un niño de 2 años.

Una vez más la madre de Braulio se convirtió en el soporte  para su pequeña familia, Braulio pudo conseguir un buen trabajo y pudo devolver uno a uno los favores que le hizo su madre.

Pero un buen día la madre de Braulio se acostó y ya no despertó nunca más. De esto nos enteramos por el mismo Braulio que pidió nuestra compañía para despedir a su mama.

La ceremonia fue en el velatorio de la policía y fue la ceremonia más extraña a la que yo he ido! Braulio y su tía (que según me cuentan era la viva imagen de su hermana) no querían que la gente llore por ella, una serie de diapositivas en un incipiente power point nos ayudo a conocer a esa mujer.

Braulio nos mostró a una chica de 8 años con la misma carita que tenía su hijito, nos mostró detalles íntimos de su vida familiar, no oculto nada, y pudo graficar con mucho detalle la maravillosa vida de esa mujer. Nos arranco muchas sonrisas, varias veces reímos a carcajadas sonoras, algo raro para un velorio ¿no?

Pero lo que más me cautivo fue cuando él y sus primos, tíos y tías despidieron a su madre con la canción del comienzo, la voz de Braulio se quebró al comienzo de tal manera que a pesar de la felicidad lagrimas corrían por mis mejillas.


Mi vida es hermosa porque existes tu,
hermosos son mis días porque veo tu luz
llevas ese fuego que hay en mi corazón
para toda mi vida tu eres la razon....oooh!

Es que tu cariño conmigo compartiste,
ya no estoy triste, no estoy tristeee
y a cambio de nada tu amor me diste,
ya no estoy triste, no estoy tristeee.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Pasito a paso


POR FAVOR PONLE PLAY antes de comenzar.

Mientras corro en la caminadora veo a la gente pasar por la calle, algunos caminan mirando el piso otros están atentos a su alrededor, algunos van abrigados y otros con ropa ligera es que el invierno limeño es raro.

Mientras corro veo mis piernas, una delante de la otra guardando el equilibrio necesario para no salir disparado y aplastar a alguien. Mis piernas me han llevado a muchos sitios.
Al verme caminando recordé cuando era niño y nos escapábamos de casa para “pasear”, mi hermana y yo éramos cómplices en unas escapadas EPICAS, mi madre nunca se enteró de lo lejos que nos aventurábamos.


Aquí debo mencionar que mi infancia  estuvo rodeada de cerros que tenían minerales preciosos, cerros que en invierno se vestían de blanco y en verano de verde, pero claro el frio no se iba nunca. Había una laguna frente a mi casa y los destellos del sol formaban destellos embriagadores en su superficie.

En la mañana encontraba sapitos negros con patitas amarillas, parecían llaveritos bonitos pero como yo era una bestia ignorante las despanzurraba con mis zapatillas.
La nieve teñía todo de blanco y del techo colgaban colmillos de hielo que hacía ver a las casas como vampiros milenarios. En invierno era una mala época para salir a caminar. Pero en verano era otra cosa.

Recuerdo una iglesia antiquísima de la época colonial, tenía un cementerio a su costado que la hacía ver como de película de terror, tenía una laguna artificial inmensa que poco a poco la iba cubriendo. En esta laguna se criaban truchas y esa laguna estaba repleta que podías literalmente sacarlas a patadas.

Caminábamos distancias increíbles yo con 7 años y mi hermana de 10, pero ahora me encuentro aquí caminando y corriendo pero no he avanzado ni siquiera 3 metros. No me estoy quejando, que quede claro, solo que recordar es volver a vivir y porque me gusta el olor que tiene la mañana, me gusta el primer traguito del café…

lunes, 3 de agosto de 2015

Minutos antes del final.

Veo por la ventana, literalmente la vida pasa volando. Las nubes blancas y ese cielo celeste y ese mar tan azul son tan bellos o ¿es que la desesperación me hace encontrar belleza donde no la hay?

A mí alrededor todos son gritos y llanto, veo una mujer gritando por su familia y otra muy anciana que rezaba hace un momento esta quieta ahora, imagino que su corazón ya se detuvo.
Debo admirar la sangre fría de la aeromoza, tratando de calmar a los demás a pesar que sus ojos gritan la verdad, ¡vamos a morir!

Debo confesar que siempre pensé en mi muerte, imagine cosas apocalípticas sucediéndome, pero nunca imagine que mi fin seria así. Vivir todos estos años, participar en una guerra, sobrevivir al terremoto más grande que hubo en mi país, vivir en una de las ciudades más violentas de mi país, sobrevivir al trafico más salvaje, nací cuando las vacunas no eran tan empleadas como ahora y aun así me salve de morir.

De esta no me salvare, nadie lo hará y si por suerte alguien lo hace la herida mental que tendrá será una marca horrible que le durara hasta que muera, no me extrañaría que algún estúpido diga que fue milagro. Cuando todos saben muy bien que el milagro seria que ninguno muera.
Me causa gracia siempre decía a mis amigos y familiares cuando viajábamos en avión que nos insistían en lo del cinturón de seguridad para que al final sea más fácil encontrar los cuerpos jajajaja pues me mantengo en lo que decía.

Me alegro mucho de haber venido solo en este viaje, sé que me aterraría como están todos los demás saber que alguien a quien quiero mucho morirá, no me importa mi muerte pero me duele mucho la de los demás. ¿Que ha originado todo esto? No me interesa saberlo ahora, los vivos tendrán tiempo para averiguarlo, déjenme darles una señal por donde comenzar escuche una explosión en el motor del lado derecho, seguro un ave fue atrapada en el motor, en fin eso ya no importa.


Cuando escuchen esto (si es que llegan a escucharlo) quiero decirles que los quiero, que mis últimos pensamientos están con ustedes a los que tanto quiero, estoy en paz y en calma, se lo que vendrá y gustoso lo acepto, tengo mucho miedo lo confieso pero no dejare que mis últimos instantes sean dominados por el miedo por eso veo por la ventana, literalmente la vida pasa volando. Las nubes blancas y ese cielo celeste y ese mar tan azul son tan bellos o ¿es que la desesperación me hace encontrar belleza donde no la hay?