Cuando me hiciste esa pregunta, me quede pensando un momento, no era que no tenía la respuesta, si no que temía que no me entenderías al responderte, hablamos de temas tan distintos. Somos tan diferentes que a veces temo ofenderte. ¿Debería importarme si te ofendo?
Lo primero que vino a mi mente fue la imagen de un cráneo que fue descubierto hace unos años, este cráneo era de un homo erectus, el descubrimiento nos abrió una puerta al pasado, a nuestros orígenes.
Solo un arqueólogo puede escribir con certeza los esfuerzos realizados para tal descubrimiento, pero grosso modo esto fue lo que encontraron, tratare de describirlo como si fuera la escena de crimen. El cráneo y varios restos óseos fueron encontrados rodeados de piedras labradas, pequeñas rocas y huesos de animales que formaban collares, piedras renegridas mostraban que esos individuos controlaban el fuego (No, no eran maestros fuego, como en Avatar) podían producirlo a voluntad.El cráneo en cuestión pertenecía a un individuo femenino, a diferencia de los otros cráneos, este no presentaba dientes, los orificios de las mandíbulas estaban cicatrizados lo que indicaba que el cráneo pertenecía a una mujer muy vieja, los huesos indicaban deformaciones propias del envejecimiento, probablemente en sus últimos años no podía moverse por su propia cuenta.
Entonces,
cuando me preguntas de donde voy a sacar yo mis valores sino es de la biblia,
tengo que decirte que ese Libro esta lleno de mentiras, medias verdades y
muchas manipulaciones. Que el amor, la compasión, el respeto no viene de ese
librejo sino de nosotros mismos, esta dentro de nosotros mismos.
El cráneo de
esa vieja mujer que existió hace casi 2 millones de años demuestra claramente
que la compasión y el amor no es algo que inventaron las religiones, es algo
que esta con nosotros desde los tiempos de nuestros mas simiescos antepasados. Seguramente
esa mujer fue cuidada por sus hijos y nietos y cuando murió la enterraron junto
a sus pertenencias y adornos.