La puerta sonó con esa tocadita característica que solo la familia conocía. Tomas reconoció la tocada en un santiamén y con el cuerpo cansado de arrastrarlo los últimos 65 años se acerco a la puerta, la abrió y una corriente de aire helado le produjo escalofríos, cosa rara en la mitad del verano y ahí en la puerta estaba su hijo Gerardo.
Tomas formo su nueva familia en forma paralela a la primera y esto provoco sufrimiento a las dos familias de Tomas, luego de muchos años las heridas cerraron pero ya las relaciones estaban rotas entre su primera familia y el.
Los hados se encargaron de juntar las familias en entierros, velorios, bautizos y ese tipo reuniones que son a veces imposibles de evitar. Así pues Gerardo y su padre Tomas llevaron vidas uno alejado del otro por casi 15 años. Fue por eso que Tomas se sorprendió al ver a su hijo, parado ahí delante de él con un rostro sereno y tranquilo.
Hijo pasa por favor, dijo Tomas con una genuina sorpresa y alegría, Gracias papa! Respondió Gerardo , en realidad estoy solo de pasada, estaba cerquísima y me dije, ¿porque no lo veo al viejo antes de irme? y bueno, pues aquí estoy! Dijo con una sonrisa mientras se sentaba en el sillón y miraba la sala llena de fotografías.
En las fotografías se hallo el mismo y a su hermana mayor, también vio a sus medios hermanos, había una foto muy curiosa, el montaje era evidente ahí estaba Tomas rodeado de sus 4 hijos el montaje era tan burdo que cualquier ojo inexperto lo notaría.
Qué alegría verte hijo, me hubiera gustado que tus her… Gerardo lo corrigió antes de que termine la frase, medio hermanos papa! Medios hermanos. Si Hijo, tienes razón me hubiera gustado que veas a tus medios hermanos dijo con cierta tristeza. Creo que es mejor así Papa, voy a hacer un viaje largo, larguísimo y probablemente no nos veamos en muuucho tiempo. ¿A dónde te vas hijo? Pregunto Tomas muy intrigado. En realidad, no estoy muy seguro de mi destino, pero el viaje es impostergable por eso vine para decirte Adiós dijo mientras se ponía de pie.
Gerardo se acerco para abrazarlo, pero como siempre había ocurrido Tomas no era afecto a dar muestras de cariño y alejándolo le tendió la mano, el gesto a pesar de repetitivo sorprendió y entristeció a Gerardo quien estrecho la mano de su padre, bueno papá, tengo que irme, como te dije estoy solo de pasada! Y se dirigieron hacia la puerta.
La despedida fue breve y Tomas cerró la puerta mientras veía la espalda de su hijo alejarse y en ese momento sintió que algo parecido a la tristeza se acomodaba en su pecho. Apoyo la cabeza en la puerta y le tomo microsegundos darse cuenta lo mucho que quería a su hijo. Abrió la puerta con tal rapidez que casi se golpea la nariz, salió corriendo mientras lo llamaba, ¡Gerardo! lo llamo tres veces pero el ya no estaba a la vista, como si hubiera desaparecido, Tomas extrañado regresa presuroso a casa porque el teléfono empezó a timbrar.
… Es mi penoso deber informarle que el día de Ayer su hijo murió en un accidente de transito, hemos recuperado el cuerpo de su hijo, sufrió un accidente ayer por la tarde, se desbarranco y acceder al lugar del siniestro fue muy difícil, el auto que lo choco se dio a la fuga… las lágrimas de Tomas iban cayendo una a una por sus mejillas tuvo la oportunidad para despedirse y no lo hizo.