lunes, 4 de abril de 2022

CrIpTiCo

 Según el horóscopo chino su año es el del caballo y se identificaba mucho con su animal totémico, que en su vida anterior debió haber trabajado repetía a cada rato, siempre parecía cansado.

Su vida siempre estuvo llena de limitaciones, no estaba completo algo le faltaba, no se sentía cómodo en su cuerpo, quería ser fuerte pero no hacia el más mínimo esfuerzo para ejercitar, quería ser querido por todos, pero no hacia el más mínimo esfuerzo para que lo quieran o aprecien.

Deseaba todas las comodidades, pero no quería trabajar por ellas, pero la suerte es una ingrata compañera que nos acompaña por breves instantes y así pues la suerte luego de darle un abrazo, lo dejo seguir su camino.

Debo recordarte que somos como velas, que nuestra luz llega a un punto donde empieza a apagarse poco a poco hasta extinguirnos, en ocasiones podemos juntar nuestra flama y luego prolongar nuestra luz un poco más, pero siempre terminamos apagándonos, es la ley de la vida.



Sin saberlo tu sellaste el destino cuando tus palabras proféticas lanzaron una sentencia que arruinaría el futuro de muchos, es que a veces lanzamos maldiciones sin saberlo. Escupimos al cielo sin saberlo, pero estaré en un sitio donde no podrás alcanzarme. Todos vamos al mismo destino desde el comienzo, algunos se adelantan otros tienen un trayecto más prolongado.

Aun tienes camino por andar así que escúchame con cuidado, que la humildad te acompañe siempre, no dejes que se te suban los elogios a la cabeza, que el problema de subir muy alto es que la caída es mas dolorosa. Así que te dejo esta frase que un día me dijeron y que siempre me repito. “Se que soy mejor que muchas personas, también se que hay personas mejores que yo.”

La distancia de esta lejanía la marcaras siempre tú, recuerda que tu nunca ayudas o nunca defiendes te has convertido en una contradicción, un sinsentido que terminara por devolverte de donde nunca debiste haber salido.

 

Dicho todo esto el monje junto sus labios y nunca más volvió a hablar, la gente cerca del rio interpretaba sus palabras a conveniencia y el mundo seguía girando como si nada hubiera pasado.