para los que son padres.

No soy padre y seguro que no faltara alguno que diga que no tengo derecho a opinar, pero tengo algo de sentido común así que de eso va la entrada de hoy.

Quiero que imagines que te doy un millón de dólares y te pido que lo lleves al otro extremo de la ciudad, estoy casi seguro que tomaras infinidad de precauciones para transportar todo ese dinero, si vas en el carro, estoy convencido miraras a todos lados y estarás muy atento a todo lo que te rodea para no perder el dinero.

Pues un hijo es mucho más valioso que un millón de dólares!

Tengo dos casos que comentar, no pude hacer nada porque sé que no debo intervenir en asuntos familiares y quizás las excusa es que cada padre cría a sus hijos como quiere!

Salía de mi trabajo con la intención de irme a descansar y en el paradero vi un niño de unos 4 años jugando, gritando como todos los niños hacen, la despistada madre seguía ensimismada en su celular, de esas madres modernas que están pegadas a sus redes sociales, de un momento a otro el chibolo casi cae a los rieles del tren la madre se dio cuenta porque las señoras le gritaban Oiga mire a su hijo!

La madre llego a sujetar a su hijo justo antes de que caiga, fue un golpe de suerte! Y acto seguido le mando un sonoro sopapo y luego un jalón de cabellos! Yo creo que esos golpes debió recibirlos ella.

Ya instalado en el tren, escuche una madre decirle a su hija “A dios no le gustan las niñas desobedientes, si te portas mal no te van a traer tus regalos de navidad” no vi la reacción de la niña, pero esa mentira me pareció tan cruel en muchos niveles que me dio coraje no por decir nada! Tenía que escribirlo.

Los padres a veces no se dan cuenta lo que hacen con sus hijos, no se dan cuenta del tesoro que tienen.