Lo fácil que es criticar.

Hace algunos años en mi primer trabajo ocurrió una desgracia que contare un día de estos, el resultado fue que despidieron a todo el personal y mi amiga Elizabeth y yo fuimos los únicos que quedamos.

Se contrató personal nuevo, ya dije que era mi primer trabajo y el de muchos de esos chicos también, éramos todos inexpertos.

El punto es que tuve que trabajar casi todo el día y como los técnicos eran todos nuevos los errores de dispensación estaban a la orden del día, eso por supuesto era muy peligroso, imagina que te den un medicamento con el doble de dosis prescrita, puede ser muy peligroso.

Pues yo tenía que estar al tanto de mis responsabilidades y de los técnicos nuevos y fue un mes terrible. El punto es que la situación era insostenible el porcentaje de quejas por la mala atención se disparó casi al 400% y eso era inaceptable.

Entonces se me ocurrió que debíamos iniciar el Burranking, un método por el cual colocábamos en el periódico mural un listado con nuestros nombres y por cada error cometido debíamos poner una rayita al costado. El que acumulaba más rayitas era el “ganador” del mes, obviamente era un juego que nadie quería ganar.

La premisa era que nadie quería ganar y por lo tanto eran más cuidadosos con sus labores y los errores de dispensación disminuyeron notablemente. Al punto que solo 3 personas estaban en la lista, incluyéndome.

Pero fue uno de los últimos días de ese mes que faltaron dos de los técnicos y tuve que hacer el triple de cosas.

El resultado fue que ese mes fui el ganador de Burranking, lo que me hizo caer en una tristeza horrible y la verdad que a mí se me nota en la cara y claro mi amiga Claudia (la carita de porcelana de la que hable alguna vez) no perdió la oportunidad para burlarse de mí. Hizo unas orejas de burro y trataba de ponérmelas cada vez que podía.

Elizabeth es mi amiga me conoce bien, de ella he aprendido mucho, es extraño que hable poco de ella, lo hare en breve lo prometo. Bueno ella se acercó a Claudia, le arranco las orejas de las manos, las rompió en varios pedacitos y me dijo Gordo!!! ¿Sabes porque te has equivocado? Porque tu si trabajas, haces tus cosas y estas pendiente de los demás. El que hace se equivoca, el que no hace nada NO se equivoca.

Sus palabras fueron un bálsamo y se quedaron grabadas en mí, criticar es muy fácil, cuando alguien hace algo. Equivocarse es una manera muy cara de aprender pero se aprende. Al final el Burranking se convirtio en una institucion y se copio a otras areas