Cruzando la linea

Javier seca sus lágrimas con la manga de su chaqueta mientras camina tambaleándose y disimulando sus lágrimas, le avergüenza que lo vean llorando, cruza la calle por la que antes iba a encontrarse con su amorzote.

Ha pasado tan solo un año pero le parece una eternidad, la gente dice que el amor hace eternos unos segundos y breves algunas eternidades, la gente dice muchas cosas, pero con la que más se identifica es que el amor duele.

Javier lo ha pensado mucho y piensa que sin su amorzote a su lado ya nada tiene sentido, se descuida en sus estudios y en su trabajo, esta de mal humor todo el día y en varias ocasiones ha recurrido a la bebida.

Se dio cuenta que había cruzado la línea cuando se despertó con frio y sin zapatillas en medio de una transitada calle limeña, el frio en sus piernas y el calor de un chorro caliente que le caía en el cuello, un perro despistado que marcaba su territorio termino por despertarlo.

Intento levantar la cabeza del suelo y sintió dolor en cada poro, Si, el amor duele fue lo primero que pensó. La gente miraba con pena y otros con asco ver un borracho tirado en la calle es un espectáculo para muchos.

Se incorporó como pudo apoyándose en las paredes para avanzar, ahí se dio cuenta que su vida no tenía sentido, avanzo dando tumbos, sintió pena por sí mismo y lloro como hacen los hombres, lagrimas resbalan por su mejilla mientras el interior se le hacía un nudo.

Y recordó todas las cosas que había hecho por su amorzote, las esperanzas traicionadas, las promesas rotas, el amor incompleto y poco a poco se dio cuenta que no puedes obligar a nadie a enamorarse.

Que todo el sufrimiento se lo había causado el mismo, que toda la pena que sentía era de su propia hechura. Y ahí comprendió todo, estaba en sus manos rehacer su vida, comenzar de nuevo y volvió a sentir el calorcito en su pecho, la paz había vuelto a su cuerpo, podía comenzar de nuevo. A veces para encontrarse hay que perderse primero.

Javier escucho un sonido que podían ser el chirrido de unas llantas frenando de improviso, luego todo fue confuso, por un momento sintió volar su cuerpo y sintió su cuerpo caer y varios de sus huesos romperse con un sonoro crac, Ya sea por el alcohol o porque su espina estaba rota el dolor ya no lo alcanzaba, todo estaba bien quiso decir pero la sangre en su boca no lo dejaba pronunciar, vio gente acercarse alrededor suyo y sus ojos se cerraban como cuando uno va a caer en un profundo sueño.