Encuentros cercanos del otro tipo!!

Me aleje del teclado lo confieso!!!, este mes esta plagado de tareas extras y de incontables reportes de fin de año, inventarios, primos que se van a Japón y que al final no se van y se quedan haciendome la vida miserable, cuanto añoro la paz de mi soledad.

Es que muchas cosas me han pasado en estos 17 días alejado de mi computadora, pero lo de ayer si que es digno de contarse!!!

La noche prometía ser tranquila, ya eran mas de las 11:00pm y nada hacia presagiar la noche que me esperaba.
Ya antes me habían sucedido cosas “extrañas” pero siempre las atribuía a que yo me encontraba medio dormido o al vez medio despierto. Pero esta noche estoy seguro de lo que vi y sentí.

Cerca de las once y media de la noche llego un joven de casi 23 años, había ingerido raticidas, un suicida de esos que desean acabar con su vida porque la enamorada de turno decidió hacer su vida con otra persona.

En casos así se necesita utilizar grandes cantidades de atropina, la cantidad que había en emergencia no era suficiente, así que tuve que ir al almacén para atender a nuestro paciente.
El almacén esta en el sótano, como la mayoría de los sótanos es un sitio oscuro. El nuestro en el techo tiene las tuberías de agua caliente ya que usamos una caldera para varios servicios y además el ambiente de cocina que a esa hora siempre esta cerrado. El sótano esta siempre tibio y durante las noches solo las luces de guía están prendidas. Las luces de guías son esos foquitos chiquitos que están a 20 cm del piso que dan luz suficiente para que puedas ver por donde pisas.

La situación era una emergencia, así que baje por el ascensor y camine rápido hacia el almacén, cuando la puerta se abrió salí lo mas rápido que pude, tenia las llaves en la mano, al llegar a la puerta tenia mi celular en la mano para iluminar la cerradura de la puerta y meter la llave en el primer intento. Esa sensación extraña que a uno le pasa cuando esta a oscuras y de pronto prenden la luz, me demore un poco en acostumbrarme pero eso no me detuvo para encontrar las ampollas de atropina.

La distancia entre la puerta del ascensor y la puerta del almacén es de mas o menos treinta metros, estaba en la mitad del trayecto de regreso cuando una voz femenina me dijo No corras, la voz era suave y sonaba casi como un susurro, esa misma sensación que tienes cuando alguien te habla al oído. Yo me detuve, paralizado de sorpresa y de miedo, gire buscando a quien me hablaba, y otra vez volví a escuchar la voz detrás mío, su voz se escuchaba un poco mas fuerte, No Corras, el tono era mas firme y parecía mas una orden, lo siguiente que note es que yo tenia frío! Yo tenia frío en el sótano!! Empecé a caminar mas rápido, casi corriendo y una tercera vez escuche, NO CORRAS, Yo obviamente corri tan rapido como pude, presione el botón del ascensor y al abrirse las puertas la luz del ascensor ilumino la mitad del pasadizo. NO HABIA NADIE!!!

Esta foto no es de la clinica donde trabajo, pero mas o menos asi se ve el pasadizo del sotano, solo que las luces van en el piso.