POR FAVOR PONLE PLAY antes de comenzar.
Mientras corro en la caminadora veo a la gente pasar por la
calle, algunos caminan mirando el piso otros están atentos a su alrededor,
algunos van abrigados y otros con ropa ligera es que el invierno limeño es
raro.
Mientras corro veo mis piernas, una delante de la otra
guardando el equilibrio necesario para no salir disparado y aplastar a alguien.
Mis piernas me han llevado a muchos sitios.
Al verme caminando recordé cuando era niño y nos escapábamos
de casa para “pasear”, mi hermana y yo éramos cómplices en unas escapadas
EPICAS, mi madre nunca se enteró de lo lejos que nos aventurábamos.
Aquí debo mencionar que mi infancia estuvo rodeada de cerros que tenían minerales
preciosos, cerros que en invierno se vestían de blanco y en verano de verde,
pero claro el frio no se iba nunca. Había una laguna frente a mi casa y los
destellos del sol formaban destellos embriagadores en su superficie.
En la mañana encontraba sapitos negros con patitas
amarillas, parecían llaveritos bonitos pero como yo era una bestia ignorante
las despanzurraba con mis zapatillas.
La nieve teñía todo de blanco y del techo colgaban colmillos
de hielo que hacía ver a las casas como vampiros milenarios. En invierno era
una mala época para salir a caminar. Pero en verano era otra cosa.
Recuerdo una iglesia antiquísima de la época colonial, tenía
un cementerio a su costado que la hacía ver como de película de terror, tenía
una laguna artificial inmensa que poco a poco la iba cubriendo. En esta laguna
se criaban truchas y esa laguna estaba repleta que podías literalmente sacarlas
a patadas.
Recordar demuestra que hemos vivido. Y hemos aprendido (o eso es lo que debe ser).
ResponderEliminarA veces, pensamos que no adelantamos, pero solo estamos adquiriendo más experiencia.
Saludos Gary
pues si, he aprendido muchas cosas y aun hay mas por aprender
EliminarEsa es la foto de la casi caida? Que lindos recuerdos... GDL que es dónde he vivido siempre es una ciudad extraña, pues tiene el mejor clima, nunca hace frío, ni demasiado calor.
ResponderEliminarsi, esa es la foto de la caída, te contare que hoy viernes salí volando jejeje afortunadamente casi no había nadie
EliminarSuper bonitos recuerdos, cuando recuerdo mi infancia lo hago con mucha nostalgia.
ResponderEliminaryo tambien, sin duda la infancia suele ser la epoca mas bonita, tan llena de irresponsabilidades jejejeje
Eliminarjaja ahora tu mamá se va a enterar de tus escapadas :v
ResponderEliminarLo que cuentas es bonito, lo contrario de Lima, no hay mucho que resaltar u.u
jajajajaja espero que no lea esta entrada, jajajaja
Eliminarlima la ciudad no tiene mucho que ver, pero en la sierra de lima! uuuff hay muchas cosas para ver
*+Gadis a la hora que hablas ! pero yo me daba cuenta cuando salian ¨´ estaban con la nariz roja no me engañaban ademas alguien los veia y me pasaban el dato en el hospital jiji despues del baño de musgo yo pense no mas travesuras te quiero gadis !
ResponderEliminarjajajaja! caray!! yo te quiero mucho! mucho!! Bertha!
EliminarLos recuerdos de la infancia son los más puros.
ResponderEliminarsi, en eso tienes toda la razon!
EliminarMacho que respeta no una una caminadora,
ResponderEliminarva al mercado y regresa a pie del mercado con todas las compras.
jajajajaja eso no es ejercicio! que vago eres! jajajaja
EliminarHay que decir eso de la película. ¡Corre, Forrest, corre!
ResponderEliminarUn saludo.
si, hoy me he sentido mucho mejor!!
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