En lenguaje coloquial diríamos... Te extraño
Pero en poesía te diría: Sin ti hay un espacio vacío en mi
que nunca podrá ser llenado.
En lenguaje coloquial diríamos... Yo aun te quiero
Pero en poesía te diría: No encuentro la manera de
desenredar mi corazón del tuyo.
En lenguaje coloquial diríamos... Lo siento, perdóname
Pero en poesía te diría: sangro por el dolor que te cause
como si tus heridas fueran las mías.
En lenguaje coloquial diríamos... ¿Podemos arreglar esto?
Pero en poesía te diría: ¿Cómo pego todo lo que rompí?
En lenguaje coloquial diríamos... No estoy seguro si todo
esto tiene arreglo
Pero en poesía te diría: “Toma solo un solo agujero para
hundir todo un barco”
En lenguaje coloquial diríamos... Adiós
Pero en poesía te diría: Te mantendré escondido en algún lugar
de mi corazón, por el resto de mi vida.
Algunas personas dicen que el amor empieza con un chispazo y
quizás tengan razón. Pero si estuviera
en mis manos desear el amor de tu vida, no desearía fuego para ti. El fuego es
poderoso, bello y siempre cálido, pero no dura mucho. Entonces en lugar de
desear para ti un amor que quema, te deseo un amor como un rio, que gira y
tiene recovecos y curvas, un amor que cambia y siempre fluye, un amor que sea
poderoso y libre pero que siempre y de manera constante siempre encuentre el
camino al mar. Entonces como el agua, espero que el amor siempre te haga crecer,
te haga cambiar, espero que tu amor siempre sea poderoso y libre y que siempre
nos encontremos uno al otro, como los ríos que siempre desembocan en el mar.