jueves, 26 de junio de 2014

Bitacora Espacial : Año 2497 Orbitando el planeta madre (hoy me repito a mi mismo)

El planeta madre es un cadáver, hoy tomamos muestras de tierra, para intentar mantener los jardines internos, los recursos hidropónicos no podrán mantenernos por mucho tiempo. Así como las aves carroñeras que habitaban el planeta hasta fines del siglo 21 nosotros intentaremos alimentarnos del cadáver planetario.
Veo la roca en que se ha convertido y puedo recordar toda la historia que engloba este mundo estéril ahora.

La humanidad tuvo muchos saltos que provocaron giros en el curso de la historia, el uso del fuego tal vez fue el primero, pero sin duda el que todos recuerdan fue el primer contacto.


Aparecieron pidiendo ayuda, la antimateria de su nave provoco la interrupción de las señales de nuestros satélites, lo que origino el pánico global. El primer contacto se realizo en las sierras de los estados sudamericanos. Pues tenía más que ofrecer a los refugiados y sus bajas temperaturas era ideal para mantener su fisiología. No eran muy diferentes de nosotros, sus cuerpos eran más delgados y esbeltos eso unido a su color pálido según recuerdo les provoco el llamarlos los hombres vela, pues es lo que parecían, velas vivas.


Eran los sobrevivientes de una civilización y a cambio de nuestra ayuda nos ofrecieron tecnología que provoco un gran salto, en unas cuantas décadas se nos había entregado la tecnología de la antimateria y el mundo empezó a cambiar, nuestro principal problema en aquellos tiempos fue la contaminación producto del uso de combustibles fósiles. Luego de la antimateria nuestra civilización cambio. Yo realmente no puedo imaginarme esos tiempos de barbarie, contaminar nuestro propio habitad, no puedo imaginar lo primitivos que éramos, la sola idea de la alimentación me parece terrible, en esos tiempos la gente se alimentaba de animales muertos! No podría llevarme el cadáver de un animal a la boca. Mi abuela me decía que eran otros tiempos! Las abuelas siempre dicen eso!


Hay una gran sensación de desesperanza en toda la tripulación y sus familias, nuestros recursos se agotan a cada minuto. Si aterrizamos la posibilidad de que podamos despegar son muy bajas pero si nos mantenemos en órbita podríamos estar 10 meses terrestres orbitando al planeta madre para luego estrellarnos contra ella.
Ayer nació una niña, su madre la nombro GAIA en honor al planeta madre, su llegada nos trae un poco de esperanza.
Si tan solo pudiéramos conseguir agua.

7 comentarios:

  1. Me impresiona que estamos como los tripulantes de la nave...

    Muy bueno.

    Saludos

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  2. Muy pronto andaremos así, pero en vez de los Andes, los españoles tomaremos contacto con vida inteligente en los Pirineos.
    Un saludo.

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  3. Y mi comentario???????????? Por Dios que blogger me está llegando!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Te ponía que este post puede catalogarte (en muchos años más) como todo un visionario, porque suena a que realmente puede pasar. No estamos muy lejos de esa realidad. Eso creo.
    Me encantó lo de los hombres vela... buenísimo!
    Beso!

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  4. ¿Y qué va a ocurrir entonces? Me refiero... ¿Van a aterrizar o van a orbitar? Espero que no nos dejes con la intriga. Un saludo :)

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  5. Yo también quiero el cigarro que estás fumando.

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  6. Dificil en tener contacto con ellos, sería un sueño

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han hecho catarsis