lunes, 24 de mayo de 2010

En boca cerrada ...

Yo cuando estoy molesto me vuelvo mudo, mi usual sonrisa desaparece y es reemplazada por una línea delgada y el ceño fruncido, a diferencia de mi colega que siempre demuestra su enojo gritando o con su vena frontal latiendo a mil por hora.
Yo trato de controlarme es que cuando estoy molesto prefiero no decir nada porque se que si hablo puedo decir cosas que no siento realmente, puedo decir cosas solo por la cólera. Como leí una vez, uno es dueño de lo que piensa y esclavo de lo que dice.

De eso quiero hablar hoy, las veces que mi sarcasmo me puso en aprietos. Me ha pasado cientos de veces.


Yo hice el internado en el hospital militar, no me choco nada estar en el ámbito del ejercito, mi papa era militar y había aprendido a lidiar con la idiosincrasia. Nosotros estábamos casi todo el tiempo bajo la tutela de un Comandante que también era farmacéutico. Un tipo imponente un cuerpo trabajado por el ejercito, un vozarrón ensordecedor y un pésimo carácter. Todos le tenían miedo, tal vez porque no estaban acostumbrados al trato, Yo cuando hablaba con el lo miraba a los ojos y la mayoría de las veces rehuia mi mirada y no me dejaba mangonear por el. Yo le caía antipático y el a mi. 

Además Yo era el delegado de los internos, lo que hacia que cualquier problema lo conversemos. Una vez tuve que redactar un documento para solicitar unas donaciones de los laboratorios y firme yo como delegado y una compañera a la que para la ocasión denomine “encargada de relaciones publicas”, pero por un error de tipeo omití la letra L y mi amiga termino siendo la “encargada de relaciones pubicas”, el documento paseo por todas las oficinas recolectando firmas y sellos (una vieja costumbre militar) y justo en la oficina del coronel se detecto el error. Donde por un error tan pequeñito se armo el Apocalipsis.

 
El comandante al enterarse, bajo sujetando el dichoso papelito, agitándolo mientras me gritaba con su vozarrón, era la primera vez que tenia motivo para hacerlo, faltaba un mes para que mi internado termine y nunca le di motivos, por lo que el no desaprovecho tal vez su única oportunidad.

Como se le ocurre enviar esto? Grito con su voz estereofónica y surround mientras agitaba el documento delante de mi cara, yo que hasta ese momento no sabia que había originado su cólera solo se me ocurrió levantar los hombros.
Extendí mi mano para recibir el papel y me lo arrojo prácticamente en la cara, ya eso me había hinchado las pelotas! Y yo estaba a 100! Tal vez pierda en una pelea a golpes pensé, pero por lo menos alcanzare a darle uno o dos golpes! Además estaba en un hospital! No podía pasarme nada malo! Jajajaja


Mire el papel y le dije con voz calmada mientras lo miraba a los ojos, es solo un error de tipeo, puede arreglarse.
Mi respuesta al parecer solo lo exaspero mas! Las venas de su cuello parecía que  explotarían en cualquier momento mientras me gritaba a todo pulmón ¿Que clase de idiota cree Ud que soy Yo?  Jejeje esa ultima frase gatillo en mí una respuesta pensada rápidamente. Es que a veces mi sarcasmo no conoce fronteras y así como me ha salvado de problemas me ha metido en otros! Y le respondí:

Comandante, para ser sincero, no estoy al día en la clasificación de idiotas, por lo que creo no poder ayudarlo a clasificarse, pero puedo intentar ayudarlo.


El resto de mis compañeros que para ese momento formaban un círculo alrededor de nosotros empezaron a doblarse de risa, lo que hizo que el comandante se enfurezca más. Yo pensé que me molería a golpes, pero me fulmino con una mirada asesina giro sobre su taco y desapareció por donde había venido.
Esta misma tarde me suspendieron por tres días, creo que el único interno en la historia del hospital al que suspendieron por una letra L y una respuesta sincera y educada jajajaja
Por eso digo uno es esclavo de lo que dice y amo de lo que piensa!

10 comentarios:

  1. Jajaja. Me hiciste reír mucho, jajaja. No puedo contigo jajaja, pero a quien se le ocurre semejante burrada, jiji. Tenias que estar bien loco para hacerlo, madre mía, jajaja. En fin, hay veces que es mejor callarse hombre jajaja.

    Un beso cielo

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  2. que cruel jajaja, pero a veces la prepotencia es supina, oye pero asi son los militares pues,

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  3. jaja, la verdad es que hay que ver, cari, la "l" que se te olvidó, jaj es que púbico por público cambia mucho la cosa, jaaj Lo curioso es que se dieran cuenta tan tarde aunque a veces leemos tan aprisa que no nos damos cuentas de esas cosas.

    la verdad es que estos chulos cuando les haces frente luego se "achantan" pero es verdad que estando enfadado hay que tener cuidado con las cosas que se dicen, sobre todo en la pareja, pq luego te puedes arrepentir, y las cosas que se dicen, como muy bien tu has explicado, pesan mucho y no se olvidan

    Bezos, cari.

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  4. jaja ¡estoy de acuerdo!
    Gente de hojalata que no les gusta escuchar la verdad.

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  5. Vaya aventura querido! jajaja
    pero que triste el tipo, se alocó en una por la letra L jaja

    bsos!

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  6. juas jajajajajja estaba pensando lo mismo que tú pensaste con eso de "que clase de idiota". Pero en fin, no marcharemos de a dos en fondo, un dos un dos un dos. Un abrazote grande blogamigo

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  7. jaj Cari, espero que no te hayas quedado mudo del todo, eh... jaja Bezos.

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  8. jaj esta mañana coincidía en los blogs con Damian y ahora que aquí son las 18,00 contigo, la verdad es que México no está tan lejos y me encanta estar blogueando al mismo tiempo en tiempo real, jaja

    Bezos, cari.

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  9. Menos mal que no te metieron a un calabozo pues si hubieras sido uniformado no dudo que lo hubiera hecho el susodicho, igual tu intervención fue muy didáctica pero muy didáctica jajaaja, saludos sureños!!

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han hecho catarsis