Camilo y Yo

Camilo me miro con sus ojos marrones, de ese color que es tan inusual que no pude retirar mis ojos de los suyos, tenia una extraña sonrisa, ambos éramos jóvenes y teníamos la vida por delante para conocernos! El era mas bajo que yo (muchisimo mas bajo) lo que me facilito que yo lo cargue y lo abrazara como nunca antes habia hecho con un perro! (si que pensabas! Que Camilo era un humano? Un hombre? Jajjaja que mal pensado eres! Jajajaja Bueno esta historia es de mi perro! 

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Camilo era un mestizo, aqui en Peru les decimos Chuscos, fue un perro extraño, porque fue criado por una gata de color negro una gata techera que de joven deambulaba por los techos de mi vecindario. Un perro que acostumbraba tener gatos por compañia. 

Camilo tenia una mirada inusual, cuando le hablabas parecia hacer un esfuerzo por entender el español, te miraba ladeaba la cabeza y con su mirada parecia que intentaba traducir a su propio idioma lo que le decias, a veces tenia respuestas casi humanas.
Recuerdo muchas cosas de el, pues fue el perro de mi infancia. 

Sabia cazar ratones y trepar sobre los muebles como un mono (bueno como un gato), mi mama no lo queria mucho, ya saben como son las madres con las mascota de uno, que ensucia el piso, que huele feo, etc.


Pero cuando ella lo acariciaba Camilo no cabia en su pequeño cuerpo, saltaba, corria  las escaleras como loco, ¿has visto la sonrisa de un perro alguna vez?, ¿No?  pues no has vivido aun! Ellos se rien de manera diferente, dificil de expresarlo con palabras, pero quien ha visto la sonrisa de su mascota sabe a lo que me refiero.

La gata negra era al parecer de lo mas promiscua, porque no perdia la oportunidad para quedar embarazada, Camilo tenia hermanos gatos por montones! Pero recuerdo un detalle que me dejo pensando muchisimo.


Cuando la primera camada de la gata crecio teniamos que regalarlos, Connie y Yo moriamos buscando un lugar para alojar a aquellos gatitos, mi mama amenazaba con "desaparecerlos" y cada segundo contaba. Finalmente una tarde conseguimos el hogar para el primer gatito. 
Camilo que hacia las funciones de hermano mayor, noto la ausencia de uno de sus hermanos y empezo a buscarlo desesperadamente, recorria primero el patio buscando por todos lados, olfateando. recorrio la casa de arriba a abajo, y finalmente llego a la puerta, donde me imagino percibia el olor de su hermano. 
La escena me conmovio muchisimo, en mi infantil cabeza solo tenia esta idea Se supone que los perros no saben contar ¿como sabe que falta uno?, Camilo arañaba la puerta queria salir, sabia que le faltaba uno de sus hermanos, lo cargue y seque mis lagrimas con su cuerpo.