¿Que es la vida?

¿Que es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son.

Segismundo es un buen pretexto para comenzar a escribir mi catarsis, el 22 de noviembre, mi Abuela se despertó de la vida.

La noticia me impacto de una manera extraña, porque valgan verdades en todo este tiempo me estaba preparando para lo que finalmente sucedió.

Supe que se iría hace un mes, cuando mi tía me dijo que la Abuela tenía fibrosis pulmonar, una condición en la que por el desgaste los pulmones ya no se expanden y la respiración se hace cada vez más y más difícil. Sabia que no le quedaba mucho tiempo y preferí callar creo que hay ocasiones donde la ignorancia es mejor.

Has oído esa historia del abuelito que se durmió en sueños tranquilito y al día siguiente los familiares van a despertarlo y zas “! Pero si esta como dormido!” Eso hubiera querido que ocurra con mi Abuela, pero ella terca como siempre prefirió luchar hasta el último momento y de eso creo que me alegro, su genio y figura hasta la sepultura.

Si hay algo que he notado es que de los muertos todos hablan bien y no quiero caer en eso, tampoco es que voy a hablar mal de mi Abuela, que no dio motivos para hacerlo, ella como todos tenia defectos y virtudes pero el gran amor que le tengo hace que sus virtudes se incrementen y sus defectos se diluyan, en algunos casos alguien vería su terquedad como un defecto, Yo prefiero llamarla perseverancia, suena mejor.

Es difícil hablar de mi Abuela en pasado, al irse ella han cambiado muchas cosas, su presencia era como una goma que nos unía, no es que nos separemos ahora, pero el vinculo físico no existe. ¿Al no estar ella he perdido mi titulo de nieto? Me quedare solo con el de hijo, hermano y tío!

Yo intento racionalizar las cosas para que el dolor no me alcance pero no es fácil asimilar que ya no veré a la granny o a la obachan o como Yo le decía la mama Estela (que si me dicen Abuela me envejecen! Decía ella) que difícil hacerme a la idea de que ya no me perseguirá por la casa diciéndome cosas como: ¿Has cenado? Te estas poniendo flaco (mientras mis amigos me dicen que ya pase de largo la delgada línea que separa lo normal del sobrepeso), ¡Abrígate! Ponte tu chompa Te vas a enfermar! Y afuera el sol derretía  el asfalto, Que alto estas hijito, ¿Tú sigues creciendo o yo me estoy encogiendo?  Mientras apegaba su cabecita a mi brazo para comparar nuestras estaturas. Ella renegaba cuando llamaba a mi madre por su nombre, pero yo insistía en llamarla así.

Ahora comienza una etapa difícil, aprender a vivir sin ella, solo escribirlo hace que se escapen las lagrimas, reconocer que somos vidas efímeras, lo corto de nuestras vidas y lo eterno de nuestras muertes y es que la pregunta inicial de Segismundo es un buen motivo para cerrar esta catarsis ¿Que es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son