Amores Platonicos (penultimo)

Todo comenzó como un juego de seducción. Yo era el asistente del laboratorio y ella la profesora de practicas. Si ya se suena a cliché de película porno tipo B, pero me sucedió así.

Yo era el asistente de practicas , yo quede impresionado cuando me la presentaron, me citaron para una reunión con ella (llamémosle NIVEA como el personaje de Isabel Allende, me confunde usar mucho el pronombre "ella"), Yo esperaba asistir a una mujer mayor y aburrida, pero la realidad fue muuy diferente. Yo esperaba mientras alisaba mi mandil que era de un blanco prístino e impoluto (lo habia comprado para la ocasión) me veía en el reflejo de los vidrios, me peinaba con los dedos el cabello y las cejas. El olor de laboratorio me atraía muchisimo, me paseaba entre los estantes llenos de envases de vidrio y reactivos de todos los colores y luego de un rato entro Nívea.



Tenía un vestido ceñido que delataba sus formas, su cuerpo parecía una guitarra jejeje curvas aquí y allá. Unos ojos grandes y pícaros que tenían un brillo especial, su cabello rizado, atado en un moño que simulaba una seriedad que no tenia, aunque estaba seguro que lo hizo con la intención de parecer mayor. Tenía una sonrisa agradable y se formaban unos hoyitos al reírse.


Yo estaba RE-feliz no podía creer la suerte que tenia, Nívea ya tenía experiencia enseñando y yo tenía ganas de aprender. Aprendí muchas cosas y en los intermedios ella me invitaba a tomar un café o un pastel en la cafetería de la universidad. Nívea me exigía bastante, en los ratos libres ella me ponía a resolver ecuaciones y elaborar reacciones químicas. Me obligaba a memorizar los procedimientos de laboratorio y a llevar un pormenorizado recuento de todo lo que tenía que ver con su cátedra. Esta demas decir que todo ese ejercicio me ayudaba muchisimo en mi promedio. Al llegar el primer examen parcial mis notas eran excelentes y ya que la química general estaba relacionada con todas las materias que llevaba, pues el resto también se me hizo muy fácil.

Lo mio era un amor platónico y estaba convencido que ella me veía como su alumno y yo realmente me esforzaba por aprender todo de ella. Conversábamos de todo, ella me preguntaba por mi vida, cuantos hermanos tenia, si tenia enamorada (yo enfatizaba siempre que preguntaba que estaba solterito y disponible) un buen día organizaron un kermesse en mi facultad y yo que estaba bailando y tomando con mis compañeros no pensé que ella iba a aparecer de improviso.

Ella calculo debia tener 24 años y yo tenia 18, su cabello estaba suelto y se le via bellisima, se acerco a donde estaba yo y conversábamos en un circulo. Ella saco su cajetilla de cigarros y me invito uno, Yo que había rechazado todos y cada uno de los cigarrillos que me invitaron mis compañeros no dude en aceptar el de ella. Yo no fumo mucho, uno o dos cigarrillos al año es una exageración. Yo cogi el cigarro y ella prendió mi cigarro, podia sentir el perfume de sus manos. Me quede embobado con ella, pero lo mio no era fumar y cause una pésima impresión, el humo se fue a los ojos y me quede ciego por unos momentos. Ella se rió de mi y a mi me gustaban los hoyitos que se formaban en su cara. Bailamos un buen rato y luego así como aparecio se desvaneció.

Desde ese momento mis compañeros me molestaban con ella, no dudaban en darme un codazo en las costillas cada vez que ella pasaba cerca a mi. Varias veces me sorprendió doblandome de dolor mientras yo disimulaba pobremente que no tenia aire en los pulmones. Ella sabía que me molestaban y se reía y además lo tomaba deportivamente. A veces me daba la impresión que jugaba conmigo a un cruel juego de seducción, un acercamiento salvaje y luego me hacia notar que yo era menor que ella y sin experiencia. Pero lo que me saco de mis casillas fue en el examen final.

Como suele suceder al final del semestre todos estaban sufriendo, amaneciéndose estudiando, desesperados por evitar resultados catastróficos, yo modestia aparte podía salir jalado en los examenes finales y aun así tener un promedio aprobatorio. Técnicamente yo me sentía de vacaciones desde finales de noviembre, mientras el resto sufría como la cigarra del cuento ante la llegada del crudo invierno. Yo, la hormiga, me preparaba para ir a la playa en diciembre.

El examen final de laboratorio fue de lo más raro.

Yo estaba tranquilo, sentia que no había ejercicio que no pudiera resolver. En el momento de los exámenes yo era un alumno mas, no había favoritismo conmigo, la profesora parecía transformarse en un militar y no había quien se atreva a hacer trampa en sus exámenes. Diez minutos después de comenzado el examen ella se acerco a mi, coloco su mano en mi muslo y casi susurrando me dijo, Gary, no te vayas quiero hablar contigo. Su calido aliento acaricio mi oreja, mientras un temblorcillo sacudía toda mi columna vertebral, desde ese momento no me pude concentrar.

No podía concentrarme, mi cabeza divagaba y aun sentía su tibia mano en mi muslo y me esforzaba por NO recordar su calído aliento en mí oreja. Respíre hondo trate de resolver el examen cuanto antes, pero mi mente estaba en blanco, la busque con la mirada y al leer sus labios solo entendí, me esperas a la salida.

Ok, yo entre en una mezcla de pánico y excitación. Trate de calmarme, estas dejando volar tu imaginación me decía a mi mismo. Termine el examen y espere afuera a que todos terminen. Los minutos se me hicieron eternos, mis manos empezaron a sudar por el nerviosismo, vi salir al ultimo de mis compañeros y entre (jejeje resignado a todo lo que iba a suceder! mentiraaa!! yo rezaba porque si!)

Ella me esperaba cerro la puerta detrás mío y le dio dos vueltas a la cerradura, mis sentidos estaban al maximo, sentia que mi oído, visión y olfato se habían vuelto supersensibles, a ella se le veía nerviosa. Se acerco y me tomo por la mano, senti que me iba a derretir, me condujo hasta su escritorio saco una tarjeta y en reverso escribio algo, luego me lo entrego y mientras yo leia veia que ella se sacaba el mandil mientras me hablaba, Gary, espero no lo tomes a mal, pero no me atrevo a pedirle a alguien mas lo que te voy a pedir a ti. En ese momento senti que la cabeza me iba a explotar (y me refiero tambien al craneo jajaja), eso confirmaba todas mis sospechas. Te doy mi tarjeta, en el reverso esta el telefono de mi casa y mi direccion. Ya no podía pronuciar palabra alguna, tenía la lengua y la garganta seca así que solo pude asentir, mientras ella agitaba su cabello para liberarlo del moño, su cuerpo entero tembló como en camara lenta y yo sentia que mis rezos iban a ser escuchados.

Sujeto mi mano en las suyas, pude notar lo suave y pequeñas que eran. Puso amablemente su mano sobre mi pecho, como lo hace una madre con su hijo. Y el mundo se me vino abajo.

Ayer compre un polo para mi enamorado y es mas o menos de tu talla, pero quiero cambiarlo, me acompañas?