Yo recuerdo las palabras
de mi mama como si me las hubiera dicho hace un momento, han pasado 23 años
pero recuerdo todo con claridad (sus ojos se humedecen).
Ella nos despertó en la
madrugada, hizo un atadito y envolvió a mi hermano, me lo amarro a la espalda,
no hagas bulla Pepe, me decía, le he amarrado una media en la boca para que no
haga bulla si llora, saco unos papeles y lo puso en una bolsa y me los amarro a
mi pecho, no pierdas esto hijito. (Jose tenía 12 años en 1991)
Yo me moría de sueño y
frio, sabía que todo era a causa de los hombres que habían llegado esa tarde,
con sus armas y gritando vivas al presidente Gonzalo a Mao y otros nombres de
revolucionarios. Yo creo que mi mamá ya sabía lo que iba a pasar.
Estos malditos avanzaban
pueblo tras pueblo matando a las autoridades de los pueblos, en algunos casos
para ahorrar las balas hacían ejecuciones públicas y usando una piedra grande
le reventaban el cráneo al alcalde delante de su familia.
También escuche de un lugar
del que se llevaron a todos los hombres a un sitio lejos del pueblo, los
obligaron a cavar una zanja y los ejecutaron a todos menos a uno que era el que
enterraría a los demás para luego ser ejecutado ahí mismo.
Mi mama ya sabía todo
eso, sabía que mi Tata y ella estaban muertos, que quizá todo el pueblo estaba
muerto, no era la primera vez que sucedía, porque si no nos mataban los
terroristas nos mataban los militares, nosotros estábamos en medio de una
guerra que no entendíamos.
Mi madre nos despertó en
la madrugada ato a mi hermano a mi cuerpo y huimos bajo el manto de la noche,
solo había un detalle que no entendí en su momento, mientras huíamos mi mama había
atado a su cuerpo una olla pequeña con habas, que generaba un sonido llamativo
al andar.
Cuando pensábamos que habíamos
logrado huir escuche disparos al aire, alcanzamos a llegar a la quebrada y ahí fue
donde mi madre me dijo Baja la quebrada y corre siguiendo el rio, pero no te
detengas hasta llegar al pueblo, Yo estaba asustado, no quería separarme de
ella, No mama, ven conmigo, le decía, pero ella ya sabía lo que iba a suceder.
Me beso la frente y luego
me abofeteo con tanta fuerza que empecé a huir de mi madre, empecé a alejarme
bajando la quebrada, mi madre corrió en dirección opuesta con las habas
retumbando como una sonaja en la quietud de la noche, escuche gritos primero y
luego insultos, Perra burguesa esta noche te mueres! Gritaba una mujer, todos atraídos
por el sonido de las habas, mi mama lo hizo con la intención de atraerlos y su
plan resulto mejor de lo que ella esperaba, empecé a correr rumbo al rio y de
pronto escuche un disparo y supe lo que mi mama ya sabía, hui al sur corriendo
al borde del rio y cuando llegue al pueblo encontré familias rotas como la mía.
Hay madres sacrificadas, como la mamá de José un ex compañero de trabajo
Hay madres sacrificadas, como la mamá de José un ex compañero de trabajo
Dios mío... que cruda realidad la nuestra hace unos años...
ResponderEliminarGrandes madres... grandes heroínas que no deberían ser anónimas.
Un beso Gary!
cuando me lo contaron te jure que lloramos un buen rato!
Eliminar...buen post brother!
ResponderEliminargracias
EliminarElectrizante Garys... lo nomino a mejor Post en los Malva awards.
ResponderEliminargracias!
Eliminar:(( que historias verdaderas que duelen v_v
ResponderEliminarsi, duelen horrible!
EliminarMuy bien relatado. En verdad hace reflexionar sobre lo que es el lado social, del civil y sus problemas, durante los conflictos donde usualmente la historia relata solo el lado de los combatientes.
ResponderEliminarsi, fueron tiempos terribles para todos! donde la confusion golpeaba a todos por igual!
EliminarEsta historia me esta haciendo llorar, que MADRE!
ResponderEliminara mi me dolio cuando me la contaron, las lagrimas en los ojos de mi amigo me hciieron llorar como una quinceañera
EliminarLa realidad siempre supera la ficción.
ResponderEliminarTriste a veces como se quiere imponer el punto de vista de alguien...
Saludos Impactante.
si, es muy cierto!
EliminarQue triste historia. Mi madre también vivió el terrorismo. Historia como las que cuentas las he oído en mi casa y en la comisión de la verdad y reconciliación.
ResponderEliminarsi, eran terribles, y creeme esto solo una historia, hay cosas peores! peores!
EliminarPensé que era ficción, aunque desgraciadamente esto era el pan de cada día en esa época.
ResponderEliminarBeso <3
No, no es ficcion, me lo conto mi amigo una vez que almorzabamos, lloramos como quinceañeras! chesss
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