Luces y sombras en mi interior

Caray! Siempre he considerado que soy una buena persona, pero de vez en cuando mis demonios internos (a los que exorcizo escribiendo) se liberan y desatan un pequeño infierno.

Lo he notado mucho antes de que algunos me lo digan, soy de esos que contagia paz y alegría y siempre está de buen humor, pero hoy se me altero el ánimo bruscamente. Y todo empezó a irme mal.

Y por eso recordé a mi Padre, en eso me parezco a él, también tengo un animal prisionero dentro de mí, que a veces sale y lastima a los demás. Se me escapa (o quizás lo dejo salir, no lo tengo claro) y empieza a hacer estropicios, mi expresión seria hace que la gente se aparte cuando camino y una vez me dijeron que mi aura (tampoco tengo claro que carajos es un aura) se vuelve oscura cuando estoy fastidiado.

Mis labios se convierten en una delgada línea y mi rostro no tiene expresión alguna, mis cejas forman una V y nada me hace reír. Mis respuestas son secas y cortantes y a veces uso es sarcasmo para lastimar. No me siento orgulloso obviamente ¿quién podría estar orgulloso de ser malo?

En mi no solo hay luz, también sombras. Las que trato de disipar con mi propia voluntad, porque sé que todo lo que haces se te regresa. Y porque creo firmemente en eso de “No hagas a otros lo que no te gustaría que te hagan a ti”

Me da cólera notar que tengo algunos detalles de mi padre (me refiero a los malos), quizás los peores detalles de su personalidad, para eso escribo para exorcizar mis demonios, para recordarme que es mi voluntad la que define mis actos y que no debo ser débil, y que no debo parecerme a él en las cosas malas, solo en las buenas.

Escribir me ayuda, me he sentido mal, estar molesto y enojado agota mental y físicamente. Pero bueno, ya hice mi catarsis, vuelvo a ser el mismo de siempre.