Nadie cree hasta que le pasa.

El primer síntoma fue el frio, ok, si lo sé estamos en invierno, es natural que tengas frio me dirías, pero no era normal lo que sentía. Mis pies estaban fríos y mi cuerpo tiritaba, mis dientes castañeaban y todo eso me saco del sueño. La luz estaba prendida, las frazadas y mi ropa de cama no me aislaban del frio mortal que me amenazaba. Luego note algo más extraño aun, el silencio. No escuchaba nada, ni en la calle ni en mi casa.

Me asuste, baje de mi cama y sentí el frio en mi pie descalzo, avance hasta mi puerta y algo me decía que voltee, me vi echado en mi cama, como dormido, pero inerme, vacio, ahí me di cuenta que me había despegado de mi cuerpo, si existe el alma, la mía había abandonado su envase.

Percibí calor y luz en el primer piso, camine rápido y no sentí el peso de mi propio cuerpo, al bajar vi algo que parecían personas eran como sombras, pero de luz, su presencia emitía luz y calor y entre todas ellas distinguí la luz de mi abuela.

Los espíritus o almas rara vez intervienen en los asuntos mundanos, las ofrendas, los rezos, no tienen efecto sobre ellos, pues están en un plano diferente al nuestro. Tampoco interceden por nosotros ante ninguna entidad divina. Usualmente los rezos sirven solo para tranquilizar la agitada mente de quien reza en busca de un perdón que nunca llegara.

Todas esas presencias tenían relación conmigo, la presencia de mi abuela así me lo hizo saber, se comunicaban diferente, con imágenes en mi cabeza, ella me mostro a mi madre y tíos cuando eran niños, luego me mostro a su madre, mi bisabuela y sus tíos, todos esas presencias eran mi familia, recién comprendo cuando ella me decía Nunca estamos solos, lagrimas se deslizaban por mi cara, No sé como describirlo, pero eran de felicidad.

Me di cuenta que estaba frente a la presencia de los que fueron y serán mi familia, pues la presencia de mi abuela se acerco a mi junto a una más alta, no sé explicarlo pero esa presencia en un futuro será mi nieto. En este espacio paralelo al nuestro se encontraban todas las almas que fueron y que serán, ¿Es que acaso es así la reencarnación? ¿La que conocí como mi abuela será tal vez la hija de alguien más?

Lo nuestro fue un dialogo silencioso y me di cuenta que rara vez las almas intervienen en los asuntos del mundo material, aunque a veces ayudan a los animales gracias a la intuición y  las personas mediante la imaginación, los sueños, la creatividad, que nos manifiestan a través de susurros que a veces ignoramos.

El tiempo entre ellos pierde sentido, pues las reglas que nos someten a ellos no, estuve con ellos pero luego tuve que dejarlos, pero sabía que siempre están aquí conmigo, me desperté y me baje de mi cama, tenía que escribir antes de olvidarlo todo, ¿por donde comenzar? Ah sí! El primer síntoma fue el frio, ok, estamos en invierno es natural que tengas frio me dirías, pero no era normal lo que sentía…