Te lo cuento con una cancion (Parte III)

 
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Cuando uno es muy joven y se enamora piensa que su amor será para siempre. Luego uno se da cuenta de la cruel realidad y que el amor NUNCA es para siempre. 

Me he enamorado pocas veces en mi vida, la última vez hace unos 3 años y he decidido por voluntad no buscar a nadie sino dejar que me encuentren. 

Hace una semana volví a encontrarme con mi Ex, fue un imprevisto, me llamo para pedirme ayuda, era una tontería, creo que en realidad era una excusa para verme. Aun no entiendo el porqué acepte vernos, con lo lastimado que salí Yo creo que lo lógico hubiera sido que le respondiera un rotundo NO.

Mientras esperaba su llegada (eso al menos no había cambiado, ella siempre me hacia esperar) recordaba las cosas que habíamos vivido juntos, no fue una relación arrolladora y espectacular, sino una muuuy tranquila, Yo me moría por ella y ella no. 

Quedamos en vernos en un Restaurante cerca de mi trabajo, el sol lo iluminaba todo cuando ella apareció en la puerta, no la pude ver bien porque estaba a contraluz, ella me busco con la mirada y yo no hice seña alguna para que me ubique, nos saludamos ella se acerco para besarme pero yo le tendí la mano. Note lo mucho que había cambiado, tenia sobrepeso, tenia pestañas largas artificiales, su mano la sentí sudada, no sé si por los nervios o por el calor intempestivo.

Mientras conversábamos note que ambos evitábamos mirarnos a los ojos, sentí un poco de tristeza, ¿cómo fue que nos volvimos unos extraños?, ¿adónde se fue ese cariño que sentía?, esa urgencia de tener su mano entre la mía había desaparecido, almorzamos, trate de romper el hielo haciéndole bromas pero la tensión era tal que podía sentirse como una nube gris encima de los dos.

Luego de despedirnos camine en dirección opuesta a la suya no voltee para nada, una mezcla de nostalgia y tristeza se apodero de mi y comencé a extrañarla, quería correr detrás de ese carro, detenerla y decirle Creo que aun te quiero.

Ya con la cabeza más fría, recordé los feos momentos que pase y lo mucho que sufrí por su culpa y sin embargo siento que aún queda un pequeña llama, que ese infierno no se ha extinguido, pero ya no soy ese joven alocado que hubiera corrido tras ella para pedirle una oportunidad, se que el amor no es para siempre, se que crecer duele y que la soledad no es una mala compañera como muchos creen. Yo sigo aquí feliz y contento esperando a que me encuentren!