Florence tenía dos días
en Kenia, iba como "voluntaria", forzada por sus padres para que conozca el
mundo, muchas veces su madre le recriminaba que su vida acomodada y engreída no
le ayudaría a convertirse en la mujer que debía ser. El mundo está cambiando
Florence le decía su madre, cuando bajo del avión vio lo con sus ojos lo que
ella había visto solo en revistas o en un monitor.
Luego de dos días extenuantes
ella regresaba a su hogar temporal, en el carro iba acompañada con animales y
personas. Arrodillado en el piso iba un niño de unos 15 años pero tan mal
nutrido que parecía de 8, el corazón se le enfrío de pena, recordó las veces
que rechazaba la comida, las veces que compraba comida y no la terminaba y ahí delante
de ella estaba ese niño muriendo de hambre mientras en otros lados del mundo la
comida se tiraba a la basura.
Recordó la loncherita que
le preparo su madre y que estaba perdida en su mochila, la busco y al abrirla encontró
galletas horneadas y envueltas en un
pañuelo bordado como si fuera un regalo. Ella le ofreció al niño y este las cogió
temeroso, abrió el paquetito con recelo y al ver el contenido una sonrisa
ilumino su carita, cogió una de las galletas la partió por la mitad y se la devolvió
mientras le decía algo en su idioma nativo a Florence, una de sus compañeras
tradujo al niño “Podemos compartir” Florence empezó a llorar de alegría y de
pena y las palabras de su madre cobraron sentido “el mundo está cambiando”
Como una imagen vale mas que mil palabras aquí unas muestras de lo que digo
Pues busca un riñón para salvar la vida de su esposa |
Maestros voluntarios, |
No todo esta perdido, luego de ver esta foto creo que hay esperanza |
Hay gente por la que merece la pena apostar.
ResponderEliminarUn saludo.
pues si! es cierto!
EliminarSiempre hay gente que sabe valorar lo verdaderamente importante.
ResponderEliminarpues si, afortunadamente hay gente asi!
EliminarCuando hay gente así, dan ganas de confiar en el mundo
ResponderEliminarSaludos
ciertamente!
Eliminarque bonito
ResponderEliminarpienso igual!
Eliminara veces no valoramos lo que tenemos. Por eso siempre hablo con mi hija. Ya programaré un viaje para conocer algunas realidades del Perú.
ResponderEliminara veces no es necesario ir tan lejos, basta ayudar por ejemplo en un hospicio o en los colegios especiales.
EliminarEsperanza cari, esperanza que nos queda....
ResponderEliminarpues si! es lo ultimo que nos queda!
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