Estaba el joven príncipe perdido en el bosque, deambulaba
siguiendo el rastro del venado herido y fue así que se perdió, la corte real,
que está llena de inútiles, como suele ser en todos lados empezó a buscar
exactamente en el lado contrario, así pues deambulaba el príncipe buscando las
gotas de sangre que dejaba el venado en su huida.
Camino y camino hasta que el dolor se apodero de cada
musculo de su cuerpo y cuando pensó que no lo encontraría lo diviso en un claro
cercano de donde estaba. Pero no fue lo único que vio, al lado del venado
moribundo había un hombre anciano y andrajoso.
Aléjate de ese animal, es mío! Yo lo mate! Gritó con una voz acostumbrada a mandar y ser obedecido,
el anciano volteo lentamente y el príncipe vio que estaba llorando pero no le
importo y con un empujón lo mando al piso.
El anciano humilde y cansado se arrodillo delante del príncipe,
Amo tu lo
tienes todo, que ganas matando a este pobre animal! El príncipe cogió
su pañuelo y cubrió su nariz para disimular el hedor que emanaba del viejo, su cabeza lucirá
muy bien en mi castillo dijo secamente.
Amo te ofrezco oro a cambio de este animal, es todo
cuanto tengo, es lo más valioso que tengo y te lo ofrezco, con esto si se te
antoja podrás comprar reinos, voluntades, mujeres todo cuanto se te antoja y dicho esto saco de su sayal un pedazo de tela vieja y
sucia y descubrió ante el príncipe un pedazo de oro en bruto. El príncipe lo
vio y no supo reconocer lo que tenía delante, para el príncipe el oro solo se veía
en joyas que adornaba su corona y dedos, sin darse cuenta que el oro como el
amor son cosas que deben trabajarse y moldearse con mucha paciencia, aburrido
por la presencia del anciano cogió el oro y arrojo tan lejos como pudo escupió a
los pies del anciano y se marcho maldiciéndolo has lo quieras con ese venado ya no lo
quiero, ya me aburrí y estoy cansado!!! y dicho esto se marcho por
donde venia.
El anciano vio alejarse al príncipe, en su corazón había tristeza
pues sabía que príncipe no había visto lo que en realidad tenía que ver, se
incorporo con mucha dificultad rezo una plegaria por el venado y con mucho
esfuerzo lo enterró, decidió abandonar aquellas tierras porque nada bueno sucedería con un principe asi, lo sabia! había visto el futuro en pocos segundos, recogió su
tesoro del piso y envolvió el oro y lo guardo sin comprender porque alguien rechazaría
algo tan valioso y se fue caminando hasta perderse en el tiempo.
Y pasaron los días y los meses y los años y aquel príncipe
se convirtió en un Rey que al no saber reconocer el valor de las cosas lo perdió
todo, las guerras, el hambre y los reinos vecinos lo atacaron, fue así que
cuando la batalla estaba perdida el ahora Rey huyo fingiendo su muerte y empezó
a deambular en el bosque disfrazado de mendigo.
Habían pasado semanas desde que su reino fuera ocupado
cuando llego una caravana, la pompa y el boato lo inundaron todo, un carruaje
precioso con caballos blancos como la leche llegaron, los reyes vecinos descendían
del carruaje, una mujer preciosa y un hombre regio acompañados de un niño, el
ahora mendigo vio el pecho de aquel joven príncipe y vio una roca de oro en
bruto engarzada a una gruesa cadena de oro.
Muy bonita historia
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarPor la catarsis comence a escribir....por lo que dices me quede
ResponderEliminareres bien recibida! todo lo que esta aqui te pertenece!
EliminarA ver...cosha pasha mi pequeño saltamontes escritor? acabo de leer un tuiter tuyo(toy siguiendote pues la borgroch soy) tienes solo el día de hoy para andar cabizbajo si?, es tiempo de sufrir a lo mejor, bueno ni modo, pero solo date ese lujo hoy...besote mi blogamigo.
ResponderEliminarYa estoy mejor Miyita, mucho mejor! Mi corazon se detuvo por un ratito!
EliminarUhm ...perdiendose en el tiempo
ResponderEliminarmmmmm pues si!
EliminarEl orgullo...mal consejero...muy malo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia.
Saludos
el peor consejero de todos!
EliminarNo sé cómo explicarte lo que me ha gustado esta historia. Me gustó la comparación del oro con el amor. Me quedo con el anciano sabio que se alejó de ese corazón ciego y lleno de amargura. No vale de nada dar a quien no sabe recibir.
ResponderEliminarBeso!
me alegra que te guste!
EliminarPense mucho en la compracion entre el oro y el amor, ambas son cosas valiosas! y a veces la gente no aprecia el verdadero valor de las cosas preciosas.
Ayer enla noche le hice leer a Don la historia que escribiste, le dije que me habia hecho pensar en el de alguna manera, el pobre la leyo en español, luego me explicaba lo que entendia en ingles , si es que entendia algo, sino yo le ayudaba, y luego fastidiandome me decia si pensaba en el por el venado, por el anciano, por el principe y etc. y al final que no sabia porque esa historia se podria relacionar con el, le dije que para mi el era como ese ORO EN BRUTO, enfatizando la ultima palabra, pero que tenia que trabajar muy duro con el para hacerlo valioso o lucirlo no mas asi como lo hizo ese principe sin cambiarlo, sabiendo su valor intrinseco, el sonrio y solo dijo "Ya Pues"
ResponderEliminarjajajajaaja Tanana!!! compartan otros cuentos! creen otras historias!
EliminarJAJAJA que interesante entrada!!
ResponderEliminarrecontra plop!
EliminarMe encantó este post...
ResponderEliminarDe verdad que sí.
Muchas gracias!!
EliminarComo dicen las oportunidades llegan pero no esperan
ResponderEliminarmuy cierto!
Eliminarla historia es tuya, podrias hacer cuentos cortos te ha quedado muy buena
ResponderEliminarmuchas gracias!!!
EliminarHola de nuevo.
ResponderEliminarSi....las mujeres parecemos mas afectadas de estas situaciones porque somos mas emocionales. Espero pronto salir de esta pero la catarsis ayuda y venir aqui igual
Muchas gracias! sabes que siempre seras bienvenida aqui! es tu casa!
EliminarMuy buena la historia, Gary, de dónde la has sacado? Me gusta. A este príncipe, que podría ser nuestro Froilán podría pasarle lo que al de tu cuento, que seguro que se piensa que las sardinas salen de las latas... y la leche de los bricks.
ResponderEliminarBicos Ricos
de verdad te gusto? wow , pues de una experiencia por la que pase no hace mucho!
EliminarYa afirmó Antonio Machado que "todo necio confunde valor y precio". El que no sabe ver el potencial de algo sino cuando ya ha alcanzado su forma definitiva, sólo pagará el precio que le digan y lo venderá de nuevo por otro precio (mayor o menor) pero sin darse cuenta de su valor. Tarde o temprano habrá desaprovechado todas las oportunidades de la vida.
ResponderEliminarUn beso (valiosísimo)
No conocia esa frase! Me ha gustado mucho, intentare usarla seguido! jejejeje
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