Mis gluteos!

Al gimnasio al que voy es un uno de barrio uno que esta cerquísima de mi casa y que abre tempranísimo, para mi son dos ventajas importantes. En este gimnasio encuentras a 4 instructores,Cesar es uno de ellos y es un cero, da la impresión que uno estuviese hecho de aire porque ni te mira, Lucho 1 -el otro- se para como un jefe indio se cruza de brazos y nos mira hacer nuestras rutinas y te sigue con la mirada atento a lo que haces, te corrige muy de vez en cuando
.

Los otros dos son mas “interactivos” , Lucho2 es conversador , se interesa por lo que tu haces, te pregunta sobre tu vida , tu trabajo y tus opiniones con respecto al tema del día, el inconveniente es que yo voy al gym a hacer mi rutina y me distrae con sus preguntas. El otro es un poco mas equilibrado te corrige las posturas, te mide, verifica el orden de tu cartilla y a veces es un poco jodido porque no te deja hacer trampa, a veces nos reúne en grupos de tres y nos hace elabora una rutina para el día. Cuando ocurre eso es el día que mas me canso salgo arrastrándome del gimnasio y bajo las escaleras con ayuda de la fuerza de gravedad. No es que me queje al contrario se lo agradezco, porque de los 4 creo que es el único que se toma su trabajo en serio.

Cada uno ve al mundo desde su óptica, con sus propios valores, estoy seguro que un ladrón al salir a la calle ve en la gente a sus potenciales victimas, un arquitecto ve a su alrededor las casas, los puentes, las calles, este ultimo instructor sin embargo ve a todos como templo que uno construye con su propio esfuerzo, si uno esta gordito es porque uno quiere, en su acento peculiar (es charapa) transmite una sabiduría adquirida por su propia experiencia. Y el sabado lo descubri en ...