Deberes y deberes

Yo cuando estaba en el colegio era medio vago, fue en 5to de secundaria cuando el cambio ocurrió, los profesores se asombraban cuando veían mis notas sobresalientes, el profesor de matemáticas, Ricardo Guillen, un hombre mayor de bigote blanco y espeso que hacia juego con su cabello blanco como la nieve, parecía un patriarca bíblico, solo que llevaba el cabello engominado, ese tipo tenía una paciencia conmigo increíble, muy bien Rivera!! me decía y me daba una sonora palmada en el hombro.

A veces estaba en el lado luminoso y en el oscuro

Debo agregar que  en el colegio yo tenía amigos que era unos criminales en potencia y mis amigos estudiosos, era curioso porque entre los criminales en potencia Yo era el más nerd y era el que trataba de hacerlos entrar en razón. Y entre los chancones (los estudiosos) era yo el que los atraía al lado oscuro.

Ya en la universidad era más aplicado, soy de los que hacia su deberes con tiempo y estudiaba un poco todos los días, debo decir con orgullo que me he amanecido muy pocas veces estudiando, una de las ventajas de hacerlo con tiempo. Era cuando  todos se divertían y se iban a emborrachar y a fin de año estaban desesperados por aprobar sus cursos mientras yo llegaba a la universidad en short y polo listo para empezar a disfrutar del solcito de fin de año.

Pues es situación se ha repetido no hace mucho, tenemos una nueva gerente, que a mí me cae bien, es exigente! Muy ordenada y metódica y la verdad me gusta su estilo, aunque claro nos tiene a todos al borde del stress porque nos pide reportes a diestra y siniestra. Todos reniegan excepto yo (bueno si reniego un poquito) pero trato de hacer mi chamba con el mejor ánimo posible.