El primer paso (fuera de la iglesia) jajajajaja

Tenía yo 13 años cuando decidí asistir al grupo de confirmación que se impartía en mi colegio, lo que hacía que pasemos algunas tardes rezando y cantando, recuerdo esos años cuando la vida era más sencilla.

Gustavo, Jose, Jorge, Roberto y Yo nos confirmaríamos ese año, (yo ya lo había hecho, el tarado de mi papa se las arreglo para que me confirme un día después de mi 1era comunión, pero esa es otra historia) y ellos eran (y son) muy devotos y yo no.

Cristina, la profesora de religión parecía una vela, por lo blanca y derecha, no usaba maquillaje y su pecho era tan plana como su espalda y sin embargo era bonita, todos babeábamos por ella, creo que ella fue el aliciente para que 5 adolescentes se conviertan en parte del rebaño.

Esta es la iglesia a la que fuimos!

Faltaba una semana para la gran ceremonia de confirmación, era sábado y estábamos todos reunidos en la iglesia de Barranco, el grupo de confirmación estaba sentado a la izquierda del altar y valgan verdades estábamos aburridos!

Yo me quejaba lo aburrido que eran las misas y empecé a alucinar! Comencé a sugerir que los curas debían entrar haciendo saltos y malabares! Recorriendo tooodo el pasadizo y rematar con un triple salto mortal y caer mirando al público detrás del altar. Mis amigos empezaron a dar sus sugerencias, cada una más alocada que la otra.

Jorge sugirio algo parecido a esto!

Resumiré algunas, las hostias debían tener sabores, la música aburrida de misa debía ser reemplazada por el rock! La túnica negra del cura debía ser de colores, los que llegan tarde a misa deberían dar más limosna (ahí sí que nadie llegaría tarde!), las misas deberían ser en la playa, que las imágenes tristes de los cuadros sean reemplazadas por algunas más alegres. Cada sugerencia nos arrancaba una risa, y poco a poco todo fue desencadenando en unas carcajadas inmensas que llenaban todo el templo.

Seria loquisimo no?

El cura cogió el micro y con un vozarron dijo “POR FAVOR ESOS JOVENCITOS QUE SE RIEN TENGAN LA AMABILIDAD DE RETIRARSE” mientras con su mirada nos atravesaba mortíferamente, recién ahí comprendí el significado de “miradas que matan”, la profesora Cristina se puso roja como un tomate y sus labios eran una línea, salimos caminando delante de todo el mundo y ahí comenzó mi confirmación!