Dios escribe derecho sobre renglones torcidos

Hace unos meses comente en esta entrada Una amarga sonrisa, la vida de “Flor” y los avatares que le plantea la vida, su imposibilidad de ser mama y la frustración que eso le genera en su vida diaria.

Hace casi tres semanas su esposo fue operado de emergencia, le sacaron la vesícula biliar y tuvo que faltar al trabajo para poder cuidarlo. Hace dos semanas, llamaron al trabajo, un hombre con voz desesperada pregunto por Flor, lo primero que pensé es que algo le había pasado a su esposo una complicación o algo así. Luego de dos minutos me dijo que su hermana estaba en emergencia  y me pidió permiso para ir a verla.

Yo le dije que salga volando y que la acompañe. Dos horas después yo estaba rumbo a mi casa, al día siguiente me entero que la hermana de Flor, había muerto. No la vi por una semana, no sabía cómo darle el pésame, así que espere a que regrese con nosotros.

Pero cuando volvió nos sorprendimos todos. Volvió con un bebe en brazos, ella ahora será la madre de su propio sobrino, aun esta adolorida por perder a su compañera de juegos de niñez, pero sé que este bebe le alegrara la vida a Flor.

Milagros y Rosa se miraron y ella con una sonrisa le dijo “Dios escribe derecho sobre renglones torcidos”  y se pusieron a llorar como dos niñas, ambas acariciaron al bebe. Yo me aparte un momento, tome aire para enfriarme y luego de unos minutos les dije, Ya panchas! Tenemos que trabajar!


Madre adoptiva!