Yo siempre he pensado que puedo controlar mis emociones, muchas veces me he encontrado en situaciones difíciles y me he podido desenvolver correctamente.
Yo recuerdo que de niño vi un accidente terrible en el que el chofer se había quemado casi todo el cuerpo, mi padre nos organizo como pudo Connie y yo ayudamos en lo que podíamos, fue una situación terrible, ver a un hombre completamente quemado con ampollas enormes es algo que impacta a cualquiera. Yo recuerdo que seguía las ordenes de mi papá, haz esto haz aquello, trae agua, sujeta aquí o allá. Ayudamos en lo que podíamos hasta que vino la ambulancia y se llevo a los pasajeros, recuerdo haber sentido mucho miedo pero hice lo que tenía que hacer, luego de un rato cuando ya todo habia terminado me puse a llorar, era un niño de 11 años. Días después nos enteramos que el chofer falleció por las quemaduras en su cuerpo.
Menciono esto porque mi reciente viaje me ha demostrado que soy un llorón.
Cuando vi a mi Tía Abuela por primera vez mis ojos se inundaron de lagrimas por la emoción de verla y sobretodo porque ella hizo algo que mi Abuela Estela siempre hacia conmigo, cogió mis manos entre las suyas y las acariciaba con algo que yo interprete como amor. Las lágrimas se me derramaban por la cara.
Debo de confesar que quería regresarme a Lima antes de llegar, un citadino como Yo extrañaba la comodidad que la tecnología brinda. Sin embargo en pocas horas pude acostumbrarme y mezclarme con la gente tan agradable.
Durante el camino otros “limeñitos” como yo se vieron afectados por el “soroche” el mal de altura, yo en calidad de farmacéutico fui equipado con un botiquín para mí. Pero a mí no me afecto la altura, tan solo un dolorcillo de cabeza, pero afecto a los demás así que les di mi botiquín y al cabo de una 1 hora ya todos estábamos bien, yo olvide este detalle hasta que dos días después, toda la gente a la que había ayudado me dio comida en grandes cantidades en señal de agradecimiento. Ese gesto tan generoso me emociono, pero me controle no deje que se me escape una sola lágrima.
Al regreso cuando el minibús escalaba el precipicio y veía aquel pueblito desaparecer entre las montañas un nudo se formo en mi garganta, una tristeza me arrugo el pecho, un pedazo mío se había quedado ahí con la abuela a la que recién conocí y las lagrimas esta vez como una catarata se deslizaron por mi cara.
Que huevos tu padre por ponerte a ti y a tu hermana a ayudar. Bueno, lo de las lágrimas es de lo más normal, yo soy llorón en la justa medida, en ciertas ocasiones echo de menos no llorar más, y en otras, me encantaría no derramar ninguna lágrima. En fin, que te iba a decir que si, que el que siembra, recoge... ¿no?
ResponderEliminarBicos Ricos
Yo soy de los llorones, llorones, si hasta lloro cuando en un documental de NATIONAL GEOGRAPHIC el león mata al pobre cachorrito de gacela, con eso te lo digo todo...
ResponderEliminarQué grande, 11 añitos y ayudando tras un accidente.
ResponderEliminarYo soy más llorón de lo que quisiera. Ya puedo ponerme a ver películas tristes (Titanic, Romeo y Julieta, etc.) y nada, ni una lagrimita. Pero con hechos lloro como una magdalena, tengo una amiga que se ríe de mí cada vez que nos hacemos regalos por Navidad o similares, jaja.
Un saludo, gary.
wow yo me hubiera hecho pipi, que impresiontante. No creo que sea malo ser lloron, ya se que nos dicen que nos aguantemos como los machoss, pero ante un gesto así, tan hermoso, tanto el tuyo como el de ellos, si o no conmueve? jeje, es muy lindo encontrarse con la familia :3
ResponderEliminarbesitos dulzones
Pimpf : pues no habia otra opcion todos tenian que ayudar.
ResponderEliminarObservatorio Gay Granatense: pues a mi me da mucha pena ver viejitos y niños pidiendo limosna en la calle.
Serendil Odae: no habia mucha opcion, teniamos que ayudar. jejejeje con las peliculas no lloro, pero me emocionan los regalos!
Pancho: Si, fue algo muy bonito!
Gary leerte siempre me saca lagrimas! y lo sabes, es muy bonito lo que cuentas :) Y recordar cosas, que bonita memoria tienes, que bonito todo.
ResponderEliminarbesos enormes que vales oro. :)
Eres muy sensible, me alegra que no te dé pena mostrar tus lágrimas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Brekiaz: muchisimas gracias Brenda! eres un amor de gente!!
ResponderEliminarla Malquerida: jajajaja creo que sera la ultima vez que hable de ellas! jajaja
Los hombres también lloramos brother.
ResponderEliminarSaludos.
Oscar Cáceda - OKIPERU: es cierto! pero no lo hacemos muy seguido! jejejeje y de preferencia en privado!
ResponderEliminarncontrè este blog mientras buscaba outfit's xD
ResponderEliminarpl0p!
bueno, ha n_n