sábado, 27 de septiembre de 2014

Di dos pasos y me deje morir

Una vez me dijiste que me querías, de haber sabido que les dices a todos lo mismo te hubiera dejado pasar como pasa el agua por el desagüe.

Solo puedo decirte que cuando dije te quiero era en serio, porque si algo he aprendido es que no debo mentir al respecto.


Es curioso, ayer en una reunión de trabajo tuve la oportunidad de ver a dos de mis ex amores, como hemos cambiado. Recuerdo cuando me rompieron el corazón tal como tú lo harías años más tarde, pero ya las heridas habían cicatrizado, el amor y el odio se habían borrado, ahora son solo personas de mi pasado.


Nos saludamos, mi curiosidad por ellas era genuina y sincera, preguntamos por nuestras vidas, la resumimos en segundos nos saludamos y nos despedimos sin dolor ni tristezas, todo es más fácil cuando no hay sentimientos de por medio.

Sé que con el tiempo las cosas ocurrirán igual entre nosotros, seremos un lejano conocido, un evento del pasado, pero mientras aun me dueles y fue así que di dos pasos y me deje morir para volver a empezar.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Cazado a la fuerza

Cuando estaba en 2do de primaria estaba en un colegio en la sierra de Arequipa, mis compañeros eran diferentes a los que tenía en Lima, la mayoría eran mayores que Yo, recuerdo que el mayor tenía 17 o quizás más, sobre el trata la historia hoy.

No recuerdo su nombre, pero recuerdo su aspecto, era más alto que la profesora, él era ya un hombre, vestía ropa de lana y un poncho marrón y yanquis (unas sandalias hechas con retazos de llantas) sus manos y pies eran enormes y estaban adornadas siempre con un borde de mugre en todas y cada una de sus uñas.
Tenía un andar gracioso que me recuerda mucho a Tizoc (si no sabes quién es chequea esto y te darás una idea de cómo caminaba) y aunque era un hombre atento con los profesores cuando ellos le perdían la vista se volvía en alguien majadero, lisuriento o quizás era mi mente infantil que asociaba las malas palabras a gente de mal vivir.


Un buen día antes de que llegue la profesora al salón él estaba al fondo del salón, hablando con otros chicos de 14 o 15 años (todos estábamos en 2do de PRIMARIA) y por lo que entendí él les relataba su primer encuentro sexual a los demás, el resto de los chicos lo escuchaban atentos, mientras él se esmeraba en los detalles, exagerando y retorciendo los hechos, yo que no quería escuchar eso me limite a ver a la pizarra y la llegada de la profesora rompió el hechizo que el ejercía sobre los demás.

Paso un mes o quizás más y a Arcata llego el bendito “vaso de leche” el estado otorgaba desayunos gratuitos a los niños en edad escolar y fue así que me vi obligado a hacer cola por un vaso de leche que parecía engrudo o una pasta intragable, yo ya había desayunado en casa pero igual debía tragar eso, fue así que llegue al salón con mi taza de engrudo humeante, pensando en la manera de deshacerme de ella.

Con el pretexto de devolver la taza aproveche para arrojar aquella masa al desagüe y al volver vi a un hombre con una escopeta buscando al susodicho! El hombre vino a llevárselo pues había “perjudicado” a su hija y se lo llevo a la vista y paciencia de todos, la profesora estaba muda.


El con su pasito gracioso camino detrás de su futuro suegro y se perdió en el horizonte, la profesora estaba asustada como yo y el resto de compañeros se reían y cuchicheaban entre ellos, claro que algo así no sucedería en estos tiempos (o al menos eso espero) ser cazado para casarte y “reparar el daño”, si parece que fuera en otro mundo en otros tiempos! Que será de su vida? Habrá llevado una buena vida? Su matrimonio sería bueno?  

lunes, 22 de septiembre de 2014

La Commodore64

Cuando era niño las computadoras eran otra cosa, eran elefantiásicas y lentísimas, usaban discos de 5 ¼ o de 3 1/2 a los que uno debía rezar para que no se malogren porque si eso sucedía podías dar por perdida tu información, las pantallas eran negras con letras verdes y eran tan raras como un político honesto.




Pero llego la comoddore 64 que era más accesible y mas practica en muchos sentidos, de esas maquinas se usaban en mi colegio (cuando estaba en secundaria) y fue así que un buen día le dije a mi madre, ¿Mamá puedes comprarme una comoddore? Mi madre que siempre ha sido una mujer ocupada se detuvo me miró, juntó las cejas extrañada, levanto los hombros y me dijo Ok.
Han diseñado un cpu con el aspecto de la comoddore para los fanáticos 

Yo obviamente no esperaba esa respuesta y me sorprendí Salí de su cuarto a saltitos feliz y contento, con el corazón acelerado. La tendré que comprar el sábado, porque estaré ocupada esta semana me dijo, la noticia me hizo saltar de felicidad.
Así pues espere con ganas locas a que sea sábado, yo tenía clases de Ingles por las mañanas en el ICPNA y cuando llegue a casa mi mama feliz y contenta me dijo ya la pusimos en tu cuarto, yo fui corriendo a mí cuarto, subía los escalones de 4 en 4 y cuando abrí la puerta encontré esto:

Creo que no llore (mentira si llore! Jejeje) ante semejante engaño, pero es que todo se debió a una confusión, mi madre entendió claramente COMODA y acepto rápidamente porque según ella fue lo único útil y coherente que le había pedido en los últimos años.
Yo realmente agradezco mucho no haber tenido la comoddore cuando la pedí, eso hizo que este siempre atento a las clases de computación, cuando tuve mi primera computadora use el DOS y el Windows 3.11 , el utilizar el wordperfect y el Qpro me hizo conseguir mi primer cachuelo! Todo gracias a una ligera confusión!

De como conseguí que mi mamá compre mi primera consola!! jajaja esa es otra entrada!!

(quería Publicar esta entrada la tengo como borrador desde el 2011)

jueves, 18 de septiembre de 2014

Seguir creciendo



Tienes que ponerle PLAY antes de seguir leyendo


Triste realidad saber que desde el momento que nacemos no hacemos otra cosa que morir un poco, segundo a segundo, es una forma muy sombría de pensar con respecto a la vida, y si comparamos el tiempo que pasaremos muertos versus el tiempo que estaremos vivos, es una abismal diferencia.

Y pensar que hay mucha gente que se ahoga en problemas que no son tan grandes y se desesperan, pues así estaba yo, cambie de aire para sentirme mejor, pase mi cumpleaños solito y fue agradable, hay gente que tiene miedo a su soledad, yo he aprendido a quererla y disfruto de ella.

Estaba vagando por unas calles desconocidas para mi, cuando levante la mirada y vi esto:
Una planta creciendo en un cable de teléfono a 5 metros de altura

Lo interprete como una señal se los juro, no importa si las situaciones son adversas, la vida siempre continua, todo pasa, nada queda, adversidades vamos a tener en el camino, pero eso no debe ser impedimento para seguir creciendo, no importa lo que suceda debemos seguir creciendo.

Si esta planta creció en el lugar más inimaginable yo también puedo.

martes, 16 de septiembre de 2014

Mi viaje al rincón de los muertos

Ha pasado un tiempo desde que publique la última entrada, quizás esta sea una de las últimas entradas , quizás no, estuve perdido y necesitaba encontrarme otra vez, estaba lleno de muchas cosas y necesitaba sacarlas de mi.

Por eso aproveche mis vacaciones para escapar de lima, tuve mucha suerte en algunos detalles y malísima suerte en otras, Ayacucho es una tierra lindísima pero con una historia trágica, que intentare resumir, basta con decir que significa el rincón de los muertos.

Pues geográficamente está ubicada en un lugar donde han ocurrido acontecimientos históricos notables, mucha sangre se ha derramado en esas tierras desde los tiempos incas, hasta los años recientes, cuando el terrorismo se instalo para robar los sueños a muchas generaciones de peruanos y la vida a miles más.

¿Porque escogí un sitio tan tétrico para viajar? Pues ahí hace muchos años vivieron los chancas, un pueblo, una etnia que era el dolor de cabeza de los Incas pues su espíritu indomable los hacía pelear por su libertad a cada momento, finalmente fueron sometidos por los incas y se integraron al imperio incaico.
Resulta que en el libro que escribo involucra a los chancas y aunque me había documentado sobre los incas, tenia poquísima información sobre los chancas y la poca de la que disponía no me permitía ver todo el panorama.

Contrate un tour para conocer Ayacucho y la suerte me sonrió el primer día, pues todos los del primer grupo cancelaron su visita pues se sentían mal por la altura, el soroche jugo a mi favor, porque en esa visita estaba el guía y yo, para suerte mía, resulta que el guía es profesor de la universidad de Huamanga antropólogo y arqueólogo, un hombre de 55 años aproximadamente y pues lo ametralle a preguntas y el estaba feliz de responder, el tour de 2 horas por la ciudad se convirtió en uno de 6 horas, fuimos hasta a la biblioteca, me permitió fotografiar cosas que pocas personas han visto, me mostro rincones de Ayacucho que no aparecen en las postales.


Es lo que quiero rescatar de aquel primer día, a veces al huir de las cosas encuentras lo que buscas y en medio del desorden puedes encontrar el camino de regreso, aun tengo muchas cosas por contar.