Con la tercera edad

Ya he mencionado en varias ocasiones que mi trabajo me permite conocer a diversos tipo de gente, desde las ricachonas déspotas que creen que el mundo está para servirlos, hasta prostitutas analfabetas que necesitan ayuda para interpretar sus resultados.

Y está también mi club de fans de la tercera edad, son un grupo de viejitas que tienen una gran afinidad conmigo y que con sus muestras de cariño me han hecho pasar infinidad de vergüenzas jajajajaja

La memorable fue cuando una de ellas a voz en cuello me ofreció a una de sus nietas que era de mi edad. Los dos estábamos rojos de vergüenza y el resto morados de risa.

Una señora muy devota ella me regala rosarios y aros que tienen el padre nuestro labrado en sus bordes, se despide con bendiciones diciéndome que rezara por mí, eso me halaga.

Y juro que lo único que hago es tenerles paciencia, les ayudo a interpretar su receta y si es necesario les transcribo las recetas con lo mejor de mi caligrafía con letra grande. Les explico en términos sencillos lo que les hace el medicamento y lo que deben evitar.

Ellas a cambio me regalan su tiempo y comparten conmigo parte de sus vidas, varias historias de ellas se han deslizado en este blog.

Hoy una señora ha tenido la gentileza de regalarme un molde de queso de Huancayo y una costalillo de panes serranos (de esos triangulares) ella se apareció en mi trabajo con un paquete, es para Ud. joven y se fue corriendo. Al abrir encontré un molde de queso que parecía una llanta, del queso más rico que he probado en mucho tiempo.

La gente sencilla es muy amable conmigo, hace unos meses una señora me trajo unas paltas inmensas y antes de eso una bolsa con Lúcumas de seda riquísimas!!!

Tengo mucha suerte de cruzarme con gente buena y lo mismo ocurre con la gente del blog!