Cartas a los muertos

Hola Andrés

 Las veces que he ido a visitarte sentía que nuestra conversión era solo un monologo, parece que el que lleves muerto casi 33 años no ayuda mucho en nuestra comunicación. Tu detrás de aquella pared y yo al pie hablándote como si me escucharas. Supongo que habrás notado que cada vez que te visitaba estaba más alto. Tu Estelita, siempre me cuenta entre risas que tu decías "este a quien va a salir alto? si los Riveras son chatos, tooodos", pues sacando cuentas Soy, por ahora, el más alto de la familia, seguro que seré destronado por Yohei (por cierto es tu nieto japones!!) y luego por John (Tu bisnieto americano!! es hijo de Connie). Como te decía es probable que ellos sean más altos que yo, lamento decirte que te equivocaste.

En las noches cuando te invoco te he contado lo mucho que sufrió Yohei, ya sé que no eres un santo o algo así, pero he rezado porque intercedas por mi hermana o mi mama, de pasadita a mi viejo que trato mal a tu hija, pero el también ha sufrido y mal que bien, el nunca dejara de ser mi padre, así como tú nunca dejaras de ser mi abuelo.

Debo reconocer que por más que intento recordar he olvidado el timbre de tu voz, es una sensación extraña, recuerdo muchas cosas de ti, como me cargabas, tu risa profunda, tu manera peculiar de sorber en la sopa (lo hacías a propósito porque sabias que no me dejaban hacer eso en casa y en la tuya estaba todo permitido para mí) tampoco he olvidado la vez que te retire la silla y te caíste por mi culpa, ahora me avergüenzo de aquello, pero como te reíste esa vez, lo hiciste para no asustarme no?, tampoco he olvidado cómo me lanzabas al aire (qué bueno que no teníamos ventiladores de techo!!) , te contare que hice lo mismo con mi sobrino! (como le gusta a los niños ser zarandeados en el aire!) y le vacilaba. Seguro que mi risa infantil producía en ti los estragos que produce en mi la risa de mi sobrino.

Sé que ser tío no es lo mismo que ser abuelo, le preguntare a Bertha! que en sus pininos como Abuela lo ha hecho muy bien, aunque debo reconocer que estoy un poco celoso, antes me llamaba dos veces por semana, ahora lo hace cada dos semanas y lo hace para contarme las novedades de su "pollito", por cierto él también se llama Andrés como tú!! Tu bisnieto lleva el nombre de sus abuelos, me pareció una buena idea, estoy seguro que en algún momento aprovechare la oportunidad para preguntarle si sabe porque le pusieron de nombre John Andrés. Aprovechare para contarle todo lo que recuerdo de ti, así que debo de aprovechar estas líneas para pedirte que me visites más seguido, visítame en los sueños como antes, salgamos a caminar por mi imaginación, es raro conversar contigo cara a cara. Sé que no me dices nada en mis sueños, solo afirmas o niegas con la cabeza, pero de tus labios no sale una sola silaba; caminas a mi lado, sujetando tus manos en la espalda con tu paso ligero y constante. Me agrada caminar a tu lado, ya no como cuando era un niño donde tres de mis pasos hacían uno tuyo y yo terminaba arrastrado por ti, en mis sueños nuestros pasos son iguales además tú te mantienes como la última vez que te vi, mas soy yo el que envejezco, la ultima vez me miraste de arriba abajo como diciendo "Como ha crecido este huevon!"

Mientras caminamos en mi sueño tu estas calmado y sereno y yo en mi clásica verborrea, ya se , ya se! Yo hablo por los dos. Pero como extraño tu voz. Aprovecho para decirte que no me parece justo que te murieras así tan de pronto. Tal vez fue lo mejor, la idea de verte débil día a día no me hubiera gustado, creo que por eso a veces imagino que aun estas vivo, por ahí en algún lugar! mirándome de vez en cuando. Fue por eso que no fui al entierro de tu hermana, Mi tía (abuela) Rosa, también la extraño mucho, si la vez le dices que la quiero mucho y que la recuerdo como si estuviera viva, así como a ti. Mira que ha pasado mucho tiempo y aun estamos en contacto. Por favor visítame uno de estos días.