Cutis de Porcelana y el Hostalito de mala muerte!

Yo había escuchado esa frase que habla del "cutis de porcelana", pero no lo vi hasta que conocí a mi amiga Claudia, era alta, bien bonita de piel clara y sin ninguna marca, mancha o cicatriz en su cara, era lo que se dice una mujer bonita (aun lo es) éramos patas, no llegue a enamorarme de ella porque ya tenía a su montaner! a su mariachi!!  Que era buen pata!!

Como Claudia y yo éramos amigos parábamos discutiendo y peleando todo el día! Nos contábamos todo, era la época en la que yo estaba procesando el divorcio de mi padres y ella me ayudo mucho. Ella me desahuevaba!! Pero siempre peleábamos, cualquier motivo era bueno, ella trataba de emparejarme con todas y cada de las visitadoras y yo le mostraba al menor descuido suyo la posibilidad de que su enamorado le estaba sacando la vuelta mientras ella trabajaba! (si lo sé! soy una rata!)

El punto es que nos teníamos confianza y fue por eso que cuando se iba a casar me pidió que le haga un favor poco común, José (así se llamaba su novio) no estaba en Lima y tenía que hacer los arreglos para su traje (el día de su boda estaba cerca) y ya que teníamos la misma contextura ella me pidió que me pruebe el traje para que le hagan los ajustes que fueran necesarios.

Todo fluyo sin problemas,  la costurera tenía su taller en el jirón de la Unión, ya saben lo transitada que es esa vía. Claudia quería avisarle a José que ya estaba todo listo , pero en esas épocas no todos tenían celular como ahora y casi no había teléfonos públicos gracias a los vándalos . Así que caminamos por el jirón de la unión buscando un teléfono. Estábamos a punto de llegar a la plaza de Armas (ahora le decimos la Plaza mayor) y vi un letrero de la telefónica, esos verdes con azul que indicaban que había un teléfono ahí.

"Ahí hay uno" le digo a Claudia y nos metimos a ese sitio, ella hablo con su novio como 10 minutos y habrán notado que el que espera desespera así que le pedí a la señora que me preste su baño y me di cuenta que donde nos habíamos metido era un hostalete de mala muerte! me lave la cara y me moje el pelo! y cuando salí le hice señas para que lo corte porque ya estaba aburrido de esperar.

Me hizo esperar 5 minutos mas y salimos, ya eran como las 6 de la tarde y justo cuando salimos dos flacas del área de admisión pasaban delante de nosotros, abrieron sus ojos como platos y una de ellas nos señalo. Fuimos el chisme de la semana, Claudia me dijo que no se me ocurra negar ni afirmar nada porque igual no me creerían. Hoy volví a pasar por ese antro y me acorde! Claudia tiene ahora dos hermosas niñas que también tienen carita de porcelana!

Ya no trabajamos juntos! Ahora trabajamos en empresas distintas! pero el contacto y el cariño se mantiene intacto!