Carne para las fuerzas especiales! (No!, no las Ginyu)

Luego de una hora de ser tratado como ganado estaba a dos metros para que me entreguen mi boleta militar, Yo veía que todos los demás estaban nerviosos, asustados, disminuidos, pero Yo no, yo estaba acostumbrado, el color verde militar no me inspiraba miedo, yo tenía un militar en casa y le decía Papá.

Cuando me entregaron la boleta el sargento que anotaba mi nombre me decía, DIGA SU NOMBRE MAS ALTO! NO TIENE HUEVOS!!?? Yo lo mire a los ojos, esto resulta mucho con los prepotentes, no soportan la mirada directa a los ojos, una mirada puede decir muchas cosas, yo tenía ya 16 años pero era más alto que ese sargento que tendría unos 18 años, lo mire a los ojos y hable en el mismo tono de voz, mi nombre es Gary Rivera y no me grites que no soy sordo! Mi respuesta lo descoloco.

A mi costado estaba uno más gordito que yo, que respondía balbuceando, el tipo que anotaba su nombre estornudo y yo por reflejo condicionado dije SALUD! Los dos sargentos se miraron entre si y el otro sargento se levanto y le zampo un cachetadon al gordito (jejeje al otro gordito) y este casi se pone a llorar, me dio una cólera inmensa. Todo porque el otro no le dijo SALUD, no hice nada salvo mirarlo con cólera.

Me dieron mi boleta pero la mía era diferente a las otras en el reverso tenía un sello rojo que decía FUERZAS ESPECIALES. Yo pensaba que era una distinción pero no, era una invitación especial de ingreso al ejercito! Cuando mi mama vio el sello casi se muere y mi papa hinchaba el pecho de orgullo.

UN AÑO Y MEDIO DESPUES…

Yo ya estaba en la universidad y no me iba al servicio militar obligatorio, mi madre empujo a mi papa para que mueva cielo y tierra para que no me metan al cuartel, pero mi papa no estaba dispuesto a ponérmelo muy fácil, su compadre y mejor amigo es coronel y también farmacéutico, nos fuimos al cuartel de la Avenida del ejercito y literalmente me dejo ahí un viernes jajaja

Ahora recuerdo todo esto con humor, pero ese día renegué, hice la formación con los demás y yo que ya tenía casi 1.84m podía ver al capitán que estaba al comienzo de la columna. Ese huevon que esta al fondo pase adelante, se refería a mí, yo camine lo mas dignamente posible, me pare delante suyo y lo mire y me vi reflejado en sus lentes de sol, carajo así deberían ser toda la tropa, no el ripio que nos envían carajo!!, yo vi de reojo al resto de la tropa, el más alto me llegaba al hombro hice esfuerzos para no reírme.

No se encariñe tanto le dijo el compadre de mi papa, este es prestadito nomas, así que no me lo masacre mucho! Y supe ahí mismo que el huevon del padrino de Connie por querer hacerme un favor me jodió el único día que pasaría en el ejército. Porque el capitán hizo exactamente lo contrario, me molió a punta de ejercicios, mi condición física era terrible. Creo que aquel día sude sangre, llegue a mi casa hecho polvo mi mamá no le hablo a mi viejo por varios días, el fin de semana me engrió muchísimo, pero eso si el Lunes a primera hora me mando a clases.