¿Quieres que te haga el Amor? O ¿Solo sexo?

¿Quieres que te haga el Amor? O ¿Solo sexo? Raúl se sacaba el pantalón y la pregunta lo hizo tropezarse, intento recuperar la compostura, ¿Cuál es la diferencia? Pregunto intentando parecer desinteresado, 50 soles respondió Abigail.

Por 50 soles mas te hago el amor, dijo como quien da el precio de un electrodoméstico, Raúl se sorprendió de la respuesta. Abigail, vende amor a precio de oferta, vende ilusiones, vende caricias.

Abigail observa como Raúl se quita la ultima prenda que cubre su blanca piel, por momentos piensa que si apaga la luz, el cuerpo de Raúl brillara por lo blanco que es y con una mirada lo repasa  de pies a cabeza.

Se acerca a Raúl, con esa caminada tantas veces ensayada, una caminada sexy, para despertar el deseo de su comprador. Las orejas rojas de Raúl denotan su vergüenza, sus manos tratan de tapar su sexo disimuladamente, pero Abigail es una maestra del engaño y la seducción, Nunca te han dicho que es mala educación señalar dice Abigail tratando de romper el hielo mientras señala el miembro que la apuntaba, Raúl sonríe mas en confianza.

Ella se acerca y presiona sus muslos a los de Raúl, siente el calor del miembro que roza su piel y le da un pequeño golpecito, ella misma se sorprende por un momento hace años que no se ruborizaba ante un cliente, con delicadez coloca su manos sobre los vellos del pecho y muy gentilmente lo llevo al borde de la cama, Raúl se deja llevar como una oveja guiada por su pastor.

¿Entonces quieres que tengamos sexo o que hagamos el amor? Dijo con un gesto de niña, Quiero que me hagas el amor respondió Raúl casi con un jadeo, El pago es por adelantado amor, dijo Abigail mientras se mordía el labio coquetamente.

Los ojos de Abigail se posaron en la billetera, respiro hondo y empezó a trabajar.