Aunque no veas!

Mi vida ha cambio desde que se fue, me he retraido y alejado un poco de los demas. Mi vida es mi trabajo y mis pocos descansos, me refugio en la escritura para inventar un pasado que no conozco, creando gentes que nunca existieron, imaginando sus vidas, creandolas, dandoles personalidad a mis personajes, tanto que ya los imagino con rostros definidos.

Y me pregunto, como se preguntaron muchos antes que yo, si no seremos el sueño de otra forma de  vida, la imaginacion de una mente que piensa y maquina los acontecimientos que nosotros llamamos vida.

Es que hoy me paso algo extraño, despues de mucho tiempo decidi visitar a una tia abuela que no he visto en años al acercarme la vi sentada en su sillon, su mano derecha se movia sola gracias al parkinson, su mano marchita y pecosa, con esas pecas que nos regala la vejez, sus ojos lechosos con esa telilla blanca que cubre sus antaño negros ojos y que son evidencia que no ven lo que nosotros vemos. Mientras yo estaba parado solo en el marco de la puerta ella me dijo ¡Ah tu eres el hijo de Bertha! Pasa hijo pasa! Trae una silla para tu abuela, no seas malcriado.
Y ahi me di cuenta que Estela camina siempre a mi lado.